“Israel no será una herramienta para la seguridad de los árabes, sino más bien un factor importante para socavar la seguridad de los países árabes”, ha advertido este domingo Saeb Erekat, secretario general de la OLP.
Durante una rueda de prensa celebrada en la ciudad cisjordana de Ramalá, Erekat ha denunciado que el acuerdo de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin con Israel allanará el terreno para “el establecimiento de una alianza militar”, liderada por el régimen sionista, en la región.
“La normalización no sirve a los intereses de los palestinos y árabes”, ha agregado, antes de señalar que Abu Dabi y Manama, al normalizar sus lazos con Israel, en realidad, aceptaron el llamado ‘acuerdo del siglo’, urdido por el presidente estadounidense, Donald Trump, y rechazado unánimemente por los palestinos.
Tal paso, ha proseguido, supone apoyar al régimen israelí para que asuma el control de la Mezquita Al-Aqsa, en la sagrada ciudad de Al-Quds (Jerusalén). Además, ha alertado que las medidas de este tipo “empujarán a la región al extremismo” y “alejarán” aún más la solución de dos Estados.
El alto cargo de la OLP ha insistido también en que la única salida al conflicto palestino-israelí es la creación de un Estado palestino independiente, según las fronteras de 1967 y con la ciudad de Al-Quds como capital.
Siguiendo los pasos de los EAU, el rey bareiní, Hamad bin Isa Al Jalifa, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acordaron normalizar sus relaciones, tal y como anunció el viernes Trump, que trata de mejorar la posición global de Israel.
La medida proisraelí del régimen de Al Jalifa ha suscitado incluso la ira de los propios bareiníes, quienes salieron el sábado a las calles del país para expresar su repulsa al referido acuerdo. “Normalización, traición”, denunciaron.
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