El Gobierno de Venezuela ha emitido este sábado un comunicado en el que “denuncia y rechaza categóricamente el robo y secuestro de un buque privado que transportaba petróleo venezolano, así como la desaparición forzada de su tripulación, atribuidos a efectivos militares de Estados Unidos en aguas internacionales”.
El texto señala que “este grave hecho de piratería constituye una flagrante violación del artículo 3 del Convenio para la represión de actos ilícitos contra la seguridad de la navegación marítima de 1988, así como del artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas, del artículo 2 de la Convención de Ginebra sobre la Alta Mar y de la Declaración relativa a los principios de derecho internacional sobre las relaciones de amistad y cooperación entre los Estados, entre otras normas internacionales aplicables”.
La nota ha anunciado que “el modelo colonialista que pretende imponer el Gobierno de los Estados Unidos con este tipo de prácticas fracasará y será derrotado por el pueblo venezolano”.
El comunicado también ha destacado que el país continuará su crecimiento económico, apoyado en sus 14 motores productivos y en el desarrollo soberano de su industria de hidrocarburos.
Asimismo, Venezuela ha reafirmado que estos actos no quedarán impunes y ejercerá todas las acciones correspondientes, incluyendo denuncias ante el Consejo de Seguridad de la ONU, otros organismos multilaterales y gobiernos de todo el mundo.
“El Derecho Internacional se impondrá y los responsables de estos graves hechos responderán ante la justicia y la historia por su proceder criminal”, ha concluido el texto.
Este sábado, Estados Unidos confiscó un nuevo petrolero procedente de Venezuela en aguas del mar Caribe, frente a las costas venezolanas. La operación, liderada por la Guardia Costera estadounidense, fue confirmada por la secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem, a través de su cuenta en X.
Esta es la segunda incautación de un petrolero cerca de Venezuela en las últimas semanas. El 10 de diciembre, el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó la incautación de un petrolero en zonas adyacentes de Venezuela, afirmando que su país se quedaría con el petróleo que transportaba el buque.
La acción ocurre días después de que Trump anunciara el martes un “bloqueo total y completo” contra “todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela”, al acusar al país sudamericano de robar “el petróleo de EE.UU.”.
Desde septiembre, EE.UU. ha llevado a cabo decenas de ofensivas en el mar Caribe y el Pacífico oriental, dejando muchas víctimas, en el marco de su llamada lucha contra drogas, asesinando al menos 104 personas.
Aunque la administración estadounidense presenta sus operaciones como parte de una ofensiva “antinarcóticos”, Caracas ha calificado en reiteradas ocasiones de “agresión” las maniobras estadounidenses, subrayando que el verdadero objetivo de Washington es imponer un cambio de régimen y apoderarse de los recursos estratégicos de Venezuela, como el petróleo, el gas y el oro.
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