• El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (centro), durante una visita a la Comuna Socialista Amalivaca, en la parroquia El Recreo de Caracas, 11 de diciembre de 2025.
Publicada: viernes, 12 de diciembre de 2025 6:41

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció el jueves el asalto militar y el robo de un buque petrolero por Estados Unidos.

Maduro afirmó que el gobierno de EE.UU. ha inaugurado una “nueva era de piratería criminal naval contra todo el Caribe” con el robo de un buque petrolero venezolano, al norte de Trinidad y Tobago, mientras la embarcación “entraba al Atlántico”.

Durante una visita a la Comuna Socialista Amalivaca, desde el sector Pinto Salinas, en la parroquia El Recreo de Caracas, Maduro aseguró que con este incidente “se les cayó la máscara” a Washington, revelando que el verdadero interés detrás de la acción es el apoderamiento del petróleo venezolano.

“Fue un acto de piratería a una nave mercantil, comercial, civil y privada”, señaló el jefe de Estado, agregando que “el barco era privado, civil y llevaba un millón 900 mil barriles de petróleo que compraron a Venezuela”.

Asimismo, informó sobre una encuesta rápida en la que el 96% de los consultados manifestaron su repudio a esta acción violatoria del derecho internacional.

El mandatario enfatizó que Venezuela defenderá su petróleo y su soberanía frente a lo que consideró una agresión inaceptable.

“No son manicomios, no es el Tren de Aragua, no es narcotráfico, es el petróleo que se lo quieren robar y Venezuela va a defender su soberanía sobre sus recursos naturales y va a defender su petróleo, hoy, mañana y siempre”, reiteró.

En ese contexto, el mandatario venezolano recalcó que “si Venezuela no contara con las mayores reservas de petróleo del mundo, no sería objeto de interés para los multimillonarios y supremacistas de Estados Unidos”.

De igual forma, expresó su profunda preocupación por la tripulación del barco, insistiendo en que los marineros están “secuestrados” y que, hasta el momento, se desconoce su ubicación. Según Maduro, esta situación pone en riesgo la soberanía de Venezuela y la seguridad marítima en la región.

Además, subrayó que “el futuro de Estados Unidos y Venezuela debe basarse en el respeto mutuo, la amistad y la cooperación” al dirigirse a las delegaciones internacionales presentes.

Asimismo, en un llamado directo al pueblo estadounidense, instó a la sociedad de ese país a impulsar la paz, poner freno a los belicistas y frustrar los planes de una guerra irracional en Sudamérica.

En ese contexto, Maduro incluyó un mensaje en inglés, exclamando “¡No sangre por petróleo!, ¡No a la guerra por el petróleo!”, enfatizando su rechazo a cualquier conflicto motivado por el control de recursos energéticos.

Venezuela denuncia a EEUU ante la OMI por la incautación del petróleo

Venezuela ha presentado una denuncia formal ante la Organización Marítima Internacional (OMI) acusando a Estados Unidos de perjudicar el comercio marítimo de petróleo del país.

En la misma jornada, la vicepresidenta Delcy Rodríguez se comunicó telefónicamente con el secretario ejecutivo de la OMI para denunciar la presunta violación de la libertad de navegación en el Caribe, calificando la incautación como un acto ilícito internacional y señalando que existen convenios que protegen dicha libertad ante hechos como este.

Rodríguez subrayó que Venezuela actúa conforme al derecho y la legalidad internacional al defender sus recursos naturales.

El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó ayer la incautación del barco frente a las costas venezolanas, afirmando que Estados Unidos se quedaría con el petróleo que transportaba. Trump indicó que se trataba de un buque cisterna “sancionado”, y justificó la incautación al asegurar que se llevó a cabo por “una muy buena razón”, aunque no proporcionó más detalles sobre la operación.

Ante las alegaciones de EE.UU. en defensa de sus ataques en el Caribe, Caracas ha calificado en reiteradas ocasiones de “agresión” las maniobras estadounidenses, subrayando que el verdadero objetivo de Washington es imponer un cambio de régimen y apoderarse de los recursos estratégicos de Venezuela, como el petróleo, el gas y el oro.

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