“La acción ilegal del gobierno de Estados Unidos de incautar un petrolero venezolano sin ninguna razón justificada ni legal en el mar Caribe constituye una grave violación de las leyes y normas internacionales, incluido el principio inviolable de la libertad de navegación marítima”, reza un comunicado emitido el miércoles por la Embajada de la República Islámica de Irán en Caracas.
La acción ilegal del gobierno de Estados Unidos para incautar un buque petrolero venezolano sin ninguna razón justificada y legal en el Mar #Caribe es una grave violación de las leyes y normas internacionales, incluyendo el principio inviolable de la libertad de los mares y la… pic.twitter.com/QHEWZPUYi7
— Embajada de la R. I. de Irán en Venezuela (@Eiranencaracas) December 11, 2025
La legación iraní en Venezuela calificó esa acción del “robo en el mar caribe”, denunciando que EE.UU. “intenta lograr sus objetivos mediante actos ilegítimos, violando la soberanía nacional, vulnerando los derechos de terceros y promoviendo la anarquía”.
La República Islámica, agrega la nota, expresó su solidaridad con el gobierno y el pueblo de Venezuela “en la defensa de su soberanía nacional y sus legítimos derechos”, y denunciado que esa acción “contraviene todos los principios y normas internacionales”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó ayer la incautación del barco frente a las costas venezolanas, afirmando que su país se quedaría con el petróleo que transportaba. Dijo además que se trataba de un buque cisterna “sancionado”, y alegó que la incautación se llevó a cabo por “una muy buena razón”, sin precisar mayores detalles sobre la operación.
El Gobierno venezolano no tardó en condenar el incidente, calificándolo de un “robo descarado” y un “acto de piratería internacional”. Caracas denunció que la medida demostró que el objetivo de Washington “siempre ha sido quedarse con el petróleo venezolano sin pagar ninguna contraprestación a cambio, dejando claro que la política de agresión contra nuestro país responde a un plan deliberado de despojo de nuestras riquezas energéticas”.
La medida se suma a una escalada de tensiones entre Washington y Caracas desde que el primero desplegó en octubre buena parte de sus activos militares en el Caribe, incluyendo destructores, aviones de combate y portaviones, con el supuesto objetivo de “combatir el narcotráfico”.
Desde septiembre, las Fuerzas Armadas estadounidenses han destruido más de una veintena de embarcaciones supuestamente cargadas con droga en el Caribe y en el Pacífico, matando extrajudicialmente a más de 80 tripulantes.
Trump ha prometido que “pronto” comenzarán los ataques dentro del territorio venezolano, medida que Caracas considera como una agresión armada dirigida a imponer un “cambio de régimen”, y apropiarse de los recursos estratégicos del país, como el petróleo, el gas y el oro.
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