“Me preocupa que las recientes sanciones impuestas a las transferencias financieras relativas a la venta de petróleo venezolano a EE.UU. puedan contribuir a una agravación de la crisis económica y repercutir en los derechos humanos y el bienestar del pueblo”, ha dicho este miércoles Bachelet en Ginebra (Suiza), en la 40.ª sesión del Consejo de los Derechos Humanos.
En su estrategia para sacar de la Presidencia de Venezuela a Nicolás Maduro y poner en su lugar al autoproclamado “presidente encargado” Juan Guaidó, el Departamento del Tesoro de EE.UU. sumó el martes a la Compañía General de Minería de Venezuela (Minerven) a su lista de sanciones, que ya incluye a la petrolera venezolana PDVSA, arteria principal de ingresos a la República Bolivariana.
De hecho, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, estimó que Venezuela perdería 11 000 millones de dólares anuales en ingresos por exportaciones petroleras a causa de esas restricciones.
Bachelet, que el 6 de marzo había dicho que enviaría una misión a Venezuela para evaluar el impacto de las sanciones, explicó que sus conclusiones se basan en datos recopilados por el equipo técnico de su oficina, que se encuentra desde el 11 de marzo en el país. “Considero que ésta es una primera medida positiva”, valoró la expresidenta de Chile.
Me preocupa que las recientes sanciones impuestas a las transferencias financieras relativas a la venta de petróleo venezolano a EE.UU. puedan contribuir a una agravación de la crisis económica y repercutir en los derechos humanos y el bienestar del pueblo”, ha manifestado la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
En su informe, la expresidenta se refirió también a la reciente interrupción del abastecimiento de fluido eléctrico que afectó a toda Venezuela, que consideró una medida agravante de la situación, por reducir aún más el acceso de la población a los alimentos, el agua y los medicamentos, además de afectar “gravemente” a los hospitales.
“Todavía no se conoce todo el alcance de los daños ni el número de víctimas directas, pero este prolongado apagón simboliza los problemas de infraestructura que afronta el país. La escasez de agua y de gas natural y el colapso del transporte público también siguen afectando a muchas personas; esta situación, combinada con la hiperinflación, genera atroces condiciones económicas que han desencadenado miles de protestas sociales”, reportó la alta comisionada.
El Gobierno de Maduro denuncia que el apoyo de Washington al golpista opositor Guaidó tiene como propósito apoderarse de los ricos recursos naturales de Venezuela.
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