El general Igor Konashenkov ha comunicado este martes que la aviación rusa ha bombardeado 30 posiciones de los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) y del Frente Al-Nusra, filial siria de Al-Qaeda, en las provincias de Hama (centro), Latakia (oeste), Damasco (capital), Idlib y Alepo, en el noroeste.
Estos bombardeos han resultado en la destrucción de 19 centros de comando, 30 posiciones de disparo, 9 áreas fortificadas, 2 almacenes de municiones, una planta de producción de armas y explosivos, 3 vehículos armados, y 6 todoterrenos.
Los bombarderos rusos su-24 y su-34 han eliminado, asimismo, una pequeña fábrica de producción de cohetes de Daesh en Deir al-Zur (noreste) y un puesto de mando, además de un centro de mando y comunicaciones que coordinaba las actividades de cinco grupos terroristas en la zona.

El portavoz ruso también ha indicado que datos de inteligencia rusos muestran que un gran número de mercenarios extranjeros llegan a la provincia de Idlib para unirse a las filas de los takfiríes.
Esto se debe a que los líderes de los grupos terroristas están intentando cubrir las pérdidas sufridas en las batallas con el Ejército sirio y las causadas por la deserción de los milicianos, ha añadido.
Desde el 30 de septiembre, a petición del presidente sirio, Bashar al-Asad, Rusia lleva a cabo ataques aéreos contra instalaciones de Daesh en Siria.
El Ejército sirio, con apoyo aéreo ruso, ha podido llevar a cabo decenas de ofensivas y recientemente ha ido progresando en su recuperación del territorio que había caído en las garras de grupos terroristas como el Frente Al-Nusra y Daesh.
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