• Una niña siria en la provincia de Manbiy, 20 de junio de 2018.
Publicada: viernes, 27 de julio de 2018 21:31
Actualizada: viernes, 27 de julio de 2018 22:44

El Gobierno de Siria denuncia que las sanciones unilaterales de EE.UU. y la Unión Europea (UE) empeoran la situación humanitaria en el país árabe.

El encargado de negocios de la delegación permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Abdulá Halaq, ha puesto de manifiesto este viernes la disposición del Gobierno de Damasco para proporcionar asistencia humanitaria a todos los habitantes del país, en particular, a los que se encuentran en las zonas recientemente liberadas de los grupos terroristas.

En esta misma línea, ha exigido a las Naciones Unidas “aumentar la coordinación con las autoridades nacionales sirias y no con las entidades artificiales afiliadas a las organizaciones terroristas”, en alusión a los llamados “Cascos Blancos”, que según Damasco, no son una organización humanitaria, sino que son una “máscara” del grupo terrorista Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), vinculado a Al-Qaeda.

“Algunos gobiernos y partes se centraron en proteger a los grupos terroristas que se extendieron en las áreas del sur de Siria, especialmente los elementos de la organización Cascos Blancos”, ha censurado el titular sirio, según recoge la agencia siria oficial de noticias, SANA.

El sistema humanitario de la ONU, ha agregado Halaq, debe restablecer la confianza del Gobierno sirio a través de un nuevo enfoque internacional, que debe ser objetivo, transparente y neutral para abordar la situación humanitaria en Siria.

Algunos gobiernos y partes se centraron en proteger a los grupos terroristas que se extendieron en las áreas del sur de Siria, especialmente los elementos de la organización Cascos Blancos”, ha censurado el encargado de negocios de la delegación permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Abdulá Halaq.

 

Ha rechazado, además, las medidas económicas coercitivas establecidas unilateralmente por Washington y la Unión Europea contra Siria, las cuales obstaculizan las misiones humanitarias de Damasco, incluso para suministrar las necesidades básicas de los sirios.

Desde el estallido de la crisis en Siria en 2011, EE.UU. y el bloque comunitario lanzaron una “campaña de sanciones” contra el Gobierno sirio, so pretexto de la violación de derechos humanos y la represión de la población siria.

Damasco ha denunciado en reiteradas ocasiones que estas sanciones no hacen más que dificultar la situación humanitaria en el país árabe.

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