“Sin lugar a dudas, el respaldo iraní y ruso ha sido esencial para que nuestro Ejército logre este avance”, ha subrayado este sábado Al-Asad en una entrevista con el diario español El País, y al mismo tiempo ha aseverado que las fuerzas sirias necesitan esa ayuda, ya que hay “80 países que respaldan con diferentes medios a los terroristas”.
En respuesta a la pregunta de si el Gobierno sirio está dispuesto para respetar el alto el fuego anunciado este mismo sábado en el país árabe por EE. UU. y Rusia, Al-Asad ha dicho que Damasco está listo para ello, pero ha añadido que hay otros factores complementarios que deben cumplirse para que se lleve a cabo un cese el fuego, como por ejemplo, no permitir a otros países, especialmente Turquía, que envíen más fuerzas militares, armas ni ningún tipo de respaldo logístico a los terroristas.
Sin lugar a dudas, el respaldo iraní y ruso ha sido esencial para que nuestro Ejército logre este avance”, ha subrayado este sábado el presidente sirio, Bashar al-Asad.
Luego de denunciar que todavía no se ha acatado la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que ordena detener el financiamiento a los grupos terroristas en Siria, el presidente sirio ha explicado que, al no estar garantizados todos los requerimientos necesarios para suspender las operaciones, el anuncio de una tregua generará un efecto negativo e incitará más caos.
Para mí, si el pueblo sirio quiere que esté en el poder, entonces estaré y si no quiere, entonces no estaré. Si no puedo ayudar a mi país, entonces deberé irme de inmediato”, ha resaltado Bashar al-Asad.
Sin embargo, el mandatario ha aseverado que está preparado para aceptar un alto el fuego, siempre y cuando los terroristas no lo utilicen para mejorar su posición.
Cuando se le ha preguntado sobre su visión acerca de los siguientes diez años, Al-Asad ha dicho que su deber principal es salvar a Siria en ese periodo de tiempo.
Asimismo, ante la pregunta de si tiene previsto mantenerse en el poder después de los diez años, el mandatario sirio ha afirmado que eso depende de la decisión de la nación. “Para mí, si el pueblo sirio quiere que esté en el poder, entonces estaré y si no quiere, entonces no estaré. Si no puedo ayudar a mi país, entonces deberé irme de inmediato”, ha resaltado.
Desde 2011, Siria sufre una oleada de violencia de grupos terroristas que tratan, sin éxito, de derrocar al Gobierno del presidente Al-Asad. La crisis se ha saldado hasta ahora, según cifras divulgadas por el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con la muerte de más de 260 mil personas.
El apoyo constante de distintos países, incluidas Arabia Saudí y Turquía, a los grupos terroristas en el territorio sirio es una de las razones de que dicha crisis se haya prolongado por casi cinco años y no se haya podido conseguir una resolución pacífica.
Además, en los últimos días, Turquía ha dificultado la implementación de un alto el fuego que debería entrar en vigor en los próximos días con sus bombardeos a las posiciones del Ejército sirio y de las Unidades de Protección Popular (YPG),
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