En medio de las conversaciones de paz para poner un fin al conflicto ruso-ucraniano, el canciller ruso, Sergei Lavrov, ha acusado a Kiev de intentar ejecutar un ataque terrorista con más de 90 drones de largo alcance contra la residencia oficial del presidente Putin en la provincia de Nóvgorod.
Según Lavrov, el intento de ataque tuvo lugar la noche del 28 al 29 de diciembre con 91 vehículos aéreos no tripulados de largo alcance.
También, ha detallado que todos los drones fueron derribados por los sistemas de defensa aérea y que no existe información de víctimas ni daños.
Tras señalar que dichos ataques se llevaron a cabo en medio de las intensas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para resolver el conflicto ucraniano, ha amenazado con que “acciones imprudentes como esta no quedarán sin respuesta”.
Lavrov ha recalcado que los objetivos de los ataques de respuesta y el momento en que serán lanzados por fuerzas rusas “ya han sido determinados”.
Tras afirmar que Moscú no pretende abandonar las negociaciones con Washington que buscan resolver la crisis ucraniana, ha resaltado que es necesario revisar su postura. “Teniendo en cuenta la transformación definitiva del régimen criminal de Kiev, que ha pasado a aplicar una política de terrorismo de Estado, se revisará la posición negociadora de Rusia”, ha agregado.
Trump: Hemos avanzado mucho para poner un fin al conflicto
En la misma jornada, el presidente estadounidense, Donald Trump, y su par ucraniano, Volodimír Zelenski, se han reunido en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida. Tras el encuentro, el mandatario republicano ha afirmado que las partes cubrieron un 95 % de todas las cuestiones que hay que resolver. “No sé qué porcentaje, pero hemos avanzado mucho para poner fin a esa guerra”,
Anteriormente, Zelenski informó que está dispuesto a aceptar el plan, pero acompañado por acuerdos bilaterales adicionales entre Estados Unidos y Ucrania, enfocados en la seguridad y la reconstrucción del país.
Sin embargo, siguen sin resolverse cuestiones sensibles en torno al control territorial en el corazón industrial del este de Ucrania, así como la gestión de la central nuclear de Zaporiyia, según expertos.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 su operación militar especial, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos para la seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia las fronteras rusas.
msr/ncl/rba
