“Rusia condena enérgicamente los llamamientos a recurrir a ataques militares para resolver los malentendidos y contradicciones en torno al programa nuclear pacífico de Irán”, ha señalado este miércoles María Zajárova, en una rueda de prensa.
Ha advertido que estas agresiones representan una amenaza para la estabilidad y la seguridad en la región de Asia Occidental.
También, ha destacado que Rusia no puede permitir que los ataques militares contra instalaciones nucleares garantizadas por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) “se conviertan en algo habitual y una práctica internacional rutinaria”. “Los ataques contra este tipo de instalaciones no pueden ignorarse, ya que conllevan riesgos devastadores”, ha agregado.
Rusia ha lanzado estas declaraciones tras las alegaciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, que si Irán continúa su programa nuclear, Washington lo destruiría rápidamente.
El 13 de junio, el régimen de Israel lanzó una agresión flagrante y no provocada contra Irán, asesinando a numerosos comandantes militares de alto rango, científicos nucleares y civiles. Después de una semana, Estados Unidos también entró en la guerra bombardeando tres instalaciones nucleares iraníes, en una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear.
En respuesta, las Fuerzas Armadas de Irán atacaron sitios estratégicos en los territorios ocupados en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, así como la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor base militar estadounidense en Asia Occidental.
El 24 de junio, Irán, mediante sus exitosas operaciones de represalia contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró detener el asalto ilegal, imponiendo un alto el fuego a los agresores.
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