“Creo que no sería exagerado decir que no sólo (los estadounidenses) han intentado desempeñar un papel de titiritero geopolítico, sino que hasta cierto punto desempeñaron y siguen desempeñándolo en estos acontecimientos (en Siria)”, ha señalado este miércoles el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, al ser preguntado sobre el papel de Estados Unidos en los eventos sirios, según recoge la agencia local TASS.
Riabkov ha reprochado a Washington no aprender nada de la historia y ha resaltado que su intervención en muchas naciones de Asia Occidental ha traído consecuencias trágicas.
“Los estadounidenses dejan ruinas tras sus intervenciones, y muchas de esas ruinas no se han restaurado hasta el día de hoy”, ha subrayado el diplomático ruso, agregando que las instituciones que intentó establecer Estados Unidos para reemplazar a las que destruyeron en la región “no han funcionado eficazmente. Para muchos residentes, no hay estabilidad ni prosperidad”, alerta.
El diplomático ruso ha indicado que existe el mismo riesgo en Siria, alertando al mismo tiempo del “peligro real” del resurgimiento de Daesh y otras bandas terroristas en el país árabe.
Dos días después de que militantes apoyados por el extranjero, liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), anunciaran la caída del gobierno de Bashar al-Asad, Washington informó de que sus tropas permanecerán en Siria.
Durante mucho tiempo, EE.UU. realizó esfuerzos por derrocar al Gobierno de Al-Asad, empleando a terroristas y mercenarios en Siria. Washington estuvo comprometido en comunicación indirecta con los militantes en Siria, quienes ahora han tomado el control de Damasco.
En una declaración el sábado, un día antes del anuncio de la caída de Al-Asad, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, dijo que Washington “no debería tener nada que ver” con los desarrollos en Siria. “Esta no es nuestra lucha. Dejémoslo que se desarrolle. No nos involucremos”, escribió en su plataforma Truth Social.
Muchos analistas interpretaron las palabras de Trump como un visto bueno para que los grupos militantes anti-Asad derrocaran su gobierno y tomaran el control de la capital Damasco y las instituciones estatales allí.
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