“Ahora, Ucrania y sus patrocinadores occidentales intentan hacer circular otra información falsa sobre el supuesto envío de vehículos aéreos no tripulados iraníes a Rusia, en violación de la Resolución 2231”, dijo el viernes Vasili Nebenzia durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Denunció que el Occidente pida a la Secretaría de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que investigue “la falsa acusación” sobre la compra y uso de drones iraníes por Rusia en el conflicto de Ucrania. “Rechazamos cualquier intento de involucrar a la Secretaría de la ONU en este juego sucio”, subrayó el diplomático ruso.
Advirtió que el hecho de que la Secretaría de la ONU investigue el caso violaría el artículo 100 de la Carta de las Naciones Unidas —la cual señala que el secretario general y el personal de la Secretaría no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún gobierno ni de ninguna autoridad ajena a la Organización—.
Dijo que Moscú esperaba que la Secretaría “confirmara exhaustivamente que no tiene intención de violar la Carta de la ONU” y que no llevaría a cabo ninguna investigación, de lo contrario, advirtió que la Federación Rusa reconsideraría sus lazos con la Secretaría.
“Si los expertos de la ONU inician algún tipo de pseudo investigación para complacer a los gobiernos occidentales, podemos reconsiderar todo el complejo de nuestras relaciones con la Secretaría de la ONU, cuya imparcialidad ya no puede discutirse en este caso”, avisó Nebenzia con un tono duro.
El viernes el CSNU se convirtió en un frente de guerra entre Rusia y el Occidente. Alemania, Francia y el Reino Unido afirmaron que el presunto envío de drones iraníes a Rusia violaría la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad, la cual ratificó el acuerdo nuclear iraní de 2015, y pidieron a la Secretaría que investigue el caso.
Los países explicaron que la resolución 2231 prohíbe hasta octubre de 2023 cualquier transferencia por parte de Irán de misiles balísticos con supuesta capacidad nuclear, a menos que haya un permiso del Consejo de Seguridad.
Irán, a su vez, ha rechazado una y otra vez cualquier venta de armas, incluidos drones, a Rusia. El miércoles, el embajador persa ante la ONU, Amir Said Iravani, tachó las acusaciones de “guerra psicológica y una campaña de desinformación” montadas por Occidente, al tiempo que aseguró que Teherán no había violado la Resolución 2231.
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