“Según la información disponible, puedo decir que hay informes sobre la llegada de un grupo de vehículos con miembros de los Cascos Blancos y expertos en armas químicas a la ciudad siria de Idlib (noroeste)”, ha anunciado este miércoles la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
Hablando en una rueda de prensa, Zajárova ha asegurado que los vehículos han transportado a Idlib gran cantidad de misiles, que ha calificado irónicamente de “regalos” y de los que ha dicho que “sin duda” serán utilizados por los Cascos Blancos como propaganda para escenificar un falso ataque químico del Ejército sirio en la ciudad.
Respecto la llegada de los Cascos Blancos a la capital provincial, la portavoz rusa ha enfatizado que “no se puede descartar nada, por ejemplo provocaciones de grandes dimensiones” con el fin de responsabilizar de los hechos al Gobierno de Damasco.
Según la información disponible, puedo decir que hay informes sobre la llegada de un grupo de vehículos con miembros de los Cascos Blancos y expertos en armas químicas a la ciudad siria de Idlib”, ha hecho público la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
Con estas declaraciones, la diplomática rusa busca advertir de una previsible campaña de desinformación de grupos “rebeldes” para culpar a Damasco y así legitimar acciones bélicas de EE.UU., que dirige una coalición de sus aliados en la región contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
EE.UU. y sus aliados han expresado su disposición a lanzar una acción militar contra Siria, en respuesta a un supuesto ataque químico —del que no han presentado pruebas— que habría ocurrido en junio pasado en Duma, localidad situada en la región de Guta Oriental, y del que Washington acusa a Damasco.
A su vez, las autoridades sirias rechazan tajantemente esas acusaciones y señalan a los extremistas como autores del eventual incidente.
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