• Aumenta tensión entre Italia y socios europeos por caso Aquarius
Publicada: jueves, 14 de junio de 2018 23:11
Actualizada: viernes, 15 de junio de 2018 0:56

El rechazo de Italia al desembarco en sus costas del Aquarius, con más de 600 migrantes, aumenta la tensión entre socios europeos por el desafío migratorio.

O hacen algo con la inmigración “o callan para siempre”. El ministro del Interior italiano y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, lanza un ultimátum a la Unión Europea (UE) tras negar el desembarco en Italia de 629 inmigrantes a bordo del Aquarius; un gesto que ahonda en la división de los italianos ante el fenómeno migratorio.

Uno de los que se despertó fue el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tachando de “cínica” a Italia. En el Senado, Salvini exigió al francés que se disculpara y le recordó que el país galo “debía acoger a 9816 inmigrantes. Pero solo acogió a 640”. Y le reprochó las 10 949 devoluciones realizadas por Francia desde que decidió cerrar la frontera con Italia en 2015.

En mitad de la tensión, Salvini también pidió a España continuar colaborando tras ofrecerse a acoger al Aquarius. Italia recibió a más de 500 000 migrantes en los últimos años y exige compromiso a sus socios europeos.

Tras vetar al Aquarius, Salvini amenazó incluso con cerrar los puertos si Italia sigue sin apoyo. El Ministerio del Interior pone el foco en las oenegés de salvamento de personas, a las que la Liga acusa de hacer negocio con la inmigración en el Mediterráneo.

Mientras Italia es acusada de falta de solidaridad y de humanidad, Salvini celebra como una victoria el portazo a los inmigrantes. Su pulso con Europa tras la crisis del Aquarius le permite erigirse en líder llamado a marcar la hoja de ruta de la política italiana.

Rubén Martínez, Roma.

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