Portillo fue condenado en Estados Unidos por conspirar para utilizar los bancos del sistema de ese país para lavar 70 millones de dólares, lo que le costó cinco años y diez meses en prisión lo que supone que ya no tiene cuentas pendientes con la ley pues en Guatemala fue absuelto por el delito de malversación de fondos en su gestión.
Aunque para representantes de sociedad civil el exmandatario será clave para el país en cuanto a liderazgo y será determinante en las próximas elecciones, no obstante lo acompañan algunas sombras.
Portillo siempre señaló al sector empresarial de ordenar su juicio porque según sus palabras fue el único presidente que se enfrentó a las injusticias y los grandes monopolios, algo que gran parte del pueblo también reconoce.
Miguel Salay, Guatemala.
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