“Una Irán fuerte es fruto de la resistencia. La seguridad es el requisito previo para todo progreso, ya sea científico, económico, médico o agrícola. En un contexto de inseguridad, ningún avance puede ser sostenible. La República Islámica ha alcanzado este poder gracias a la resistencia”, ha destacado este lunes, el portavoz principal de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de brigada Abolfazl Shekarchi, durante la ceremonia de inauguración de la Radio Resistencia.
El alto mando militar, al referirse a las diversas dimensiones de la resistencia, ha agregado que la perseverancia no se limita al ámbito militar, sino que también se manifiesta en la esfera del pensamiento, la cultura, la política, la economía y el discurso.
Al referirse a la doctrina defensiva de la República Islámica, ha puesto de manifiesto que “Nunca hemos sido iniciadores de una guerra, pero nos mantendremos firmes frente a cualquier agresión o violación. Si se produce una acción ofensiva, será con el propósito de castigar al agresor”.
El portavoz de las FFAA de Irán, al repasar la experiencia de la reciente guerra de 12 días, ha recalcado que el enemigo desplegó todo su poder en esta guerra combinada para asestar un golpe final, pero fue derrotado.
“Después del 13 de junio, el odio mundial hacia Estados Unidos y el régimen sionista se multiplicó varias veces. Hoy, el frente del mal es odiado y está aislado, mientras que la República Islámica de Irán se mantiene más poderosa que nunca”, ha aseverado.
De acuerdo con el alto vocero castrense iraní, la resistencia se ha formado sobre la base de la fe y el pensamiento divino.
En otra parte de su alocución, ha reiterado que el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), no son simplemente organizaciones militares; están fundamentados en ideas y creencias sólidas. Mientras esta base se mantenga firme, la derrota no tiene sentido.
“Aquellos que atacan la identidad islámica y nacional del pueblo iraní están del lado del enemigo. El pueblo de Irán demostró durante la guerra de 12 días que es tanto iraní como islámico, y proyectó con fuerza esta identidad”, ha añadido.
Según Shekarchi, “el imperio mediático del enemigo intentó durante años derribar al país de un solo golpe. El enemigo utilizó todos sus recursos, pero su error fundamental fue un fallo de cálculo: no comprendió correctamente al pueblo iraní. Si todo ese poder se hubiera usado contra cualquier otro país, sin duda habría colapsado en la primera década, pero la República Islámica se mantuvo firme”.
Ha subrayado que “el enemigo jamás ha logrado comprender el grado de convicción y el espíritu de resistencia del pueblo iraní. Incluso la oposición en el extranjero se negó a respaldar la agresión en esta confrontación. Las verdaderas pérdidas se producen en la guerra blanda: allí donde la mente humana es ocupada por el enemigo y la identidad propia se diluye.”
“En la guerra de doce días fuimos testigos de dos confrontaciones simultáneas: una confrontación dura frente a dura y otra blanda frente a blanda. El enemigo intentó minimizar las victorias de Irán y magnificar sus propias derrotas; sin embargo, gracias a la cohesión interna del frente mediático del país —en particular de la Radiodifusión nacional— el curso de la guerra se revirtió y, a partir del cuarto día, el discurso del enemigo entró claramente en retroceso”, ha precisado.
En este sentido, ha remarcado que el ataque contra el edificio de la Radiodifusión nacional y el martirio de los trabajadores mediáticos constituyeron una admisión explícita de la derrota del enemigo en la guerra blanda. “Frente a la cohesión mediática, las Fuerzas Armadas y el pueblo, el enemigo se vio superado”, ha puntualizado.
La guerra dedoce días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una agresión flagrante y no provocada contra Irán, atacando infraestructuras civiles, militares y nucleares del país, lo que dejó cientos de mártires, incluyendo altos mandos militares, científicos nucleares y civiles. Más de una semana después, Estados Unidos se sumó a la ofensiva, bombardeando tres sitios nucleares clave del país.
En represalia a las agresiones, las Fuerzas Armadas iraníes atacaron sitios estratégicos en los territorios ocupados palestinos, así como la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor instalación militar estadounidense en Asia Occidental, en el marco de la operación “Verdadera Promesa III”, lo que obligó a los agresores a aceptar un alto el fuego el 24 de junio.
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