Según ha informado este sábado el portal web News Front, citando fuentes israelíes, el régimen de Tel Aviv actualmente ha desplegado varias unidades del sistema antimisiles Cúpula de Hierro en distintos sectores de los territorios ocupados por sospecha de que podrían ser blanco de los ataques de misiles del Movimientos de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
En las zonas ocupadas por el régimen israelí cerca de la Franja de Gaza se ha desplegado un mayor número de baterías de este sistema antimisiles, ya que las fuerzas de guerra del régimen de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) temen que HAMAS podría lanzar un ataque contra las mismas desde dentro del asediado enclave palestino.
Del mismo modo varias unidades de la Cúpula de Hierro —cuya eficacia cuestionan los expertos— se han desplegado en las zonas norteñas de los territorios palestinos ocupados, cerca de El Líbano.
El régimen israelí se encuentra en estado de emergencia desde que el lunes sus fuerzas atacaran un túnel en el sur de la Franja de Gaza. El ataque se saldó con más de seis palestinos muertos y dejó al menos 10 heridos, además de destruir el túnel que se utilizaba para sortear el bloqueo israelí y llevar productos de primera necesidad al asediado enclave palestino.
El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) —ya lo hicieron con anterioridad HAMAS y la Yihad Islámica Palestina— ha prometido vengar la muerte de los palestinos caídos en el ataque israelí del lunes: uno de los ataques más mortales de este tipo desde la agresión israelí contra la Franja de Gaza en 2014, que dejó unos 2310 palestinos muertos y 10 626 heridos, en su mayoría civiles.
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