• El vicecanciller de Irán para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Kazem Qaribabadi.
Publicada: sábado, 18 de octubre de 2025 11:36

Un diplomático iraní anunció el envío de una carta conjunta de Irán, Rusia y China a la ONU notificando la conclusión de la Resolución 2231 del CSNU.

En una entrevista televisiva emitida el viernes, el vicecanciller de Irán para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Kazem Qaribabadi, destacó que “Hemos implementado un amplio movimiento diplomático durante los últimos días, y dado que el sábado es el final de la Resolución 2231 y esta resolución debe ser terminada, hemos tratado de involucrar a una amplia gama de países con nuestra interpretación legal, dada la hipocresía y duplicidad de los países occidentales y Estados Unidos en la activación del snapback (reimposición automática de sanciones)”.

El funcionario subrayó que “En la reciente cumbre del Movimiento de Países No Alineados, más de 121 Estados miembros respaldaron la postura de Irán al confirmar que la Resolución 2231 debe concluir este sábado y es muy importante que estos países estén de acuerdo con nuestra interpretación”.

Además, añadió que los 21 países del Grupo de Amigos de la Carta de las Naciones Unidas emitieron una declaración en Nueva York afirmando que, una vez finalizada la resolución, los Estados no están obligados a aplicar las sanciones impuestas de manera “ilegítima y carente de base jurídica” por Occidente.

Qaribabadi señaló que las sanciones que Estados Unidos y sus aliados europeos aseguran haber restablecido mediante el mecanismo de ‘snapback’ carecen de validez legal, y recalcó que los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no deben aplicarlas. Asimismo, destacó la reciente declaración emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en la que se respalda esta posición.

El viceministro precisó que Irán, Rusia y China presentarán este sábado una carta conjunta al Secretario General de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU), enfatizando que la Resolución 2231 ha llegado a su fin y que, por tanto, los Estados no tienen obligación alguna de cumplir sanciones derivadas de resoluciones del Consejo de Seguridad que ya han expirado.

Cabe recordar que, tras la carta enviada por las tres potencias europeas al Consejo de Seguridad solicitando la preparación del mecanismo de ‘snapback’, los ministros de Asuntos Exteriores de Irán, Rusia y China firmaron el pasado 1 de septiembre en Tianjin (China), al margen de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), una misiva conjunta dirigida al Secretario General y al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU.

 

“Continuaremos con nuestros esfuerzos para que, en esta interpretación jurídica diferente, en la que desafortunadamente algunos países occidentales están involucrados, podamos contar con el apoyo de un amplio espectro de países. Las sanciones que, desde el punto de vista jurídico, han terminado, no deben aplicarse, y es nuestro deber asegurarnos de ello. Un amplio número de países también nos apoya en este sentido”, manifestó Qaribabadi.

En relación con el expediente nuclear de Irán ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el diplomático señaló que “con la conclusión de la Resolución 2231 también se producirán cambios en el marco de cooperación con la agencia”.

En este sentido, explicó que hasta ahora el director general de la AIEA presentaba cada tres meses un informe sobre el cumplimiento de los compromisos nucleares de Irán en el marco del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC o JCPOA por sus siglas en inglés), pero que, con la expiración de la resolución, ya no existirá tal obligación ni mandato para mantener el tema del acuerdo nuclear iraní en la agenda del Consejo de Gobernadores de la Agencia.

El 18 de octubre de 2025, diez años después de la adopción de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), está previsto que dicha resolución expire y con ella todas las medidas restantes de la ONU y de la Unión Europea contra Irán. El 28 de septiembre, el CSNU restableció las sanciones contra Irán. La decisión se produjo casi dos días después de que Estados Unidos y sus aliados vetaran, como era previsible, un proyecto de resolución presentado por China y Rusia, cuyo objetivo era retrasar la activación del mecanismo de ‘snapback’ o ‘reinicio rápido’. 

Teherán rechaza la medida, calificándola de ilegítima, y afirma que se basa en la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015, así como en la decisión de los países europeos de alinearse con sanciones ilegales en lugar de cumplir sus obligaciones derivadas del pacto.

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