En una reunión organizada este jueves en la ciudad de Zanyán, el jefe del Ejecutivo iraní, Masud Pezeshkian, ha destacado la “honorable” y fuerte defensa del pueblo y las Fuerzas Armadas del país durante 12 días de agresiones israelí-estadounidenses contra la República Islámica en junio.
Ha apreciado los grandes esfuerzos realizados por el Ejército y el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), subrayando que lograron escribir una epopeya sin precedentes, pues, de hecho, los enemigos no esperaban que nos defendiéramos de tal manera, pero las FF.AA. defendieron valientemente el país.
“A pesar de todas las amenazas y presiones enemigas, estas fuerzas… derrotaron tanto al régimen sionista [que contaba con] la Cúpula de Hierro como a Estados Unidos, dotado de un equipo militar avanzado, y los atacaron con sus misiles”, ha resaltado.
Tras enfatizar que la nación y las Fuerzas Armadas iraníes defendieron la soberanía nacional a pesar de enfrentar duras sanciones, Pezeshkian ha aseverado que ningún poder podrá poner de rodillas a la nación iraní y ningún obstáculo podrá impedir su progreso mientras mantenga su unidad y coherencia.
El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, dijo el martes que la reciente guerra de 12 días reveló la fuerza y la determinación de la nación iraní, y mostró al mundo la firmeza incomparable de los cimientos de la República Islámica. Aseveró que la guerra sirvió como una oportunidad para que el país evidenciara su fuerza de voluntad y capacidades.
El 13 de junio, el régimen israelí lanzó una agresión contra altos funcionarios y científicos nucleares iraníes en un acto terrorista que también se cobró la vida de decenas de civiles. Días después, Estados Unidos intensificó la guerra bombardeando tres instalaciones nucleares civiles en Irán.
En una poderosa respuesta, las Fuerzas Armadas iraníes lanzaron ataques de represalia contra objetivos israelíes estratégicos en los territorios ocupados y también atacaron la base aérea de al-Udeid en Catar, el mayor puesto militar estadounidense en Asia occidental.
El 24 de junio, Irán, a través de sus exitosas operaciones de represalia contra el régimen israelí y EE. UU., logró imponer un alto al ataque ilegal mientras Tel Aviv, abrumada por los contraataques, se vio obligado a buscar un alto el fuego.
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