• El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ofrece una rueda de prensa en Teherán, la capital.
Publicada: jueves, 20 de junio de 2024 6:30

Teherán promete dar una respuesta “recíproca y proporcional” a la medida imprudente de Canadá de declarar el Cuerpo de Guardianes de Irán como “grupo terrorista”.

El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, condenó el miércoles “en los términos más enérgicos” la medida “política, inusual e insensata” del Gobierno canadiense de incluir en su llamada lista de grupos terroristas al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), que forma parte de las Fuerzas Armadas del país persa.

Al anunciar la controvertida medida, el ministro de Seguridad de Canadá, Dominic LeBlanc, acusó el miércoles, sin prueba alguna, a la República Islámica de supuestamente haber “mostrado desprecio por los derechos humanos” y un “deseo de desestabilizar el orden internacional”.

El vocero de la Diplomacia persa, a su vez, hizo hincapié en que la decisión imprudente de Ottawa constituye “un acto hostil y contrario a las normas y principios aceptados del Derecho Internacional, incluida la igualdad soberana y la no intervención en los asuntos internos de los Estados, y es un ejemplo de agresión a la soberanía nacional de Irán”.

“Esta acción irresponsable y provocativa sigue un camino erróneo transcurrido por el gobierno de Canadá durante más de una década bajo la influencia de belicistas y violadores reales de los derechos humanos, así como de los principales promotores del terrorismo”, aseveró.

Kanani matizó que la fuerza élite iraní “es una institución gubernamental surgida de la nación iraní que posee una identidad oficial y legal derivada de la Constitución de la República Islámica de Irán”.

Este cuerpo castrense, agregó, junto con otros componentes de las Fuerzas Armadas “se encarga de salvaguardar la seguridad nacional y las fronteras del país, así como de contribuir a la seguridad y estabilidad duraderas en la región mediante la lucha contra el nefasto fenómeno del terrorismo”.

Asimismo, aseveró que la “acción repugnante” de Canadá contra el Cuerpo de Guardianes no tendrá “ningún efecto en la generación de poder legítimo y disuasivo, ni en el aumento del nivel y el alcance de la autoridad de esta fuerza orgullosa”.

El portavoz del Ministerio de Exteriores recalcó que “la República Islámica de Irán se reserva el derecho a dar una respuesta proporcional y recíproca a esta acción contraria al Derecho Internacional y en contra del pueblo y el Gobierno iraníes”.

La controvertida medida de Canadá se produce en un contexto de gran tensión desde hace varios años entre Teherán y Ottawa. El país norteamericano ha recurrido siempre al arma de sanciones para presionar a Irán en cuestiones como los derechos humanos, el programa nuclear pacífico iraní y el apoyo de Teherán a los grupos de Resistencia en la región, incluidos los grupos palestinos.

La República Islámica, a su vez, acusa de hipocresía a Canadá y otros países occidentales en materia de los derechos humanos, y dice que el apoyo de Ottawa y sus aliados al genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad que está cometiendo Israel en la Franja da la luz verde al régimen sionista a continuar con la barbarie.

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