El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha condenado este viernes enérgicamente las declaraciones “injerencistas” y “sin fundamento” del secretario de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly, sobre los recientes disturbios vandálicos y el programa nuclear de Irán, y ha asegurado que tales alegatos “son parte de una carrera política hostil que ese país y sus aliados europeos pretenden promover contra la República Islámica”.
“El Reino Unido y algunos países europeos, que deben rendir cuentas por sus acciones inhumanas contra la nación iraní, y ser considerados responsables en los organismos internacionales, sin duda carecen de autoridad moral para plantear reclamos y acusaciones de derechos humanos contra la República Islámica de Irán”, ha agregado.
En un mensaje emitido el miércoles en su cuenta en Twitter, el ministro de Exteriores británico consideró el programa de la energía nuclear de Irán como un peligro para la seguridad mundial y acusó al país persa de oprimir a su propio pueblo.
Además, Kanani ha instado a Londres a dejar de crear divisiones entre los países de la región de Asia Occidental, así como su complicidad en los crímenes contra la humanidad que se producen por la venta de armas letales a algunos clientes regionales, lo que impide que los propios Estados de la zona establezcan la paz y la estabilidad regional.
El portavoz iraní ha calificado de “completamente transparente y pacífico” el programa nuclear de Irán destacando que el Reino Unido, un país que violó el acuerdo nuclear de 2015 al acompañar a EE.UU., “no está en posición de cuestionar la naturaleza del programa nuclear de Irán con acusaciones sin fundamento”.
“En lugar de hacer las acusaciones contra la República Islámica de Irán, aconsejamos a los gobernantes de Londres que dediquen su energía en prestar atención a las amplias demandas del pueblo de su país y a eliminar la discriminación y la opresión contra los inmigrantes y musulmanes”, ha subrayado.
El ministro de Inteligencia de Irán, Seyed Esmail Jatib, advirtió recientemente al Reino Unido por sus intentos para provocar la inseguridad en el país persa.
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