Organizando diferentes ceremonias y grandes desfiles militares, la nación iraní rememora la Semana de la Defensa Sagrada, que marca el aniversario del inicio de una guerra a gran escala que lanzó el 22 de septiembre de 1980 el entonces dictador iraquí, Sadam Husein, contra el país persa con apoyo económico, armamentístico, logístico y de inteligencia de países árabes y algunas potencias occidentales, con EE.UU. a la cabeza.
La guerra comenzó un año y medio después de la victoria de la Revolución Islámica (11 de febrero de 1979) con el objetivo de derrocar a la recién nacida República Islámica y terminó en agosto de 1988, pues los iraníes de diferentes orígenes étnicos y religiones se unieron para defender el país.
Pese a que la guerra se cobró la vida de más de 225 000 iraníes, el país persa no perdió ni una pulgada de su territorio ante los invasores.
tmv/fmk/hnb