A través de un informe publicado el lunes, el Centro de Investigación de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) evaluó las conversaciones en curso en Viena (Austria) para revitalizar el acuerdo nuclear firmado en 2015 y rechazó enérgicamente cualquier levantamiento parcial de las sanciones antiraníes impuestas por Estados Unidos.
“Lo que es cardinal para la República Islámica es que, además del procedimiento legal de la eliminación de todas las sanciones y la implementación de cambios relevantes en las instrucciones del Departamento del Tesoro de EE.UU., incluida la Oficina de Control de Activos Extranjeros [OFAC, por sus siglas en inglés], Irán pueda obtener beneficios económicos considerables de este acuerdo”, se lee en el texto.
El informe resalta que las sanciones impuestas contra Irán, tras la salida unilateral de EE.UU. del pacto en 2018, vulneran el acuerdo nuclear—de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— y han creado dificultades y obstáculos en el logro de beneficios económicos para Irán.
Entretanto, indica que la eliminación parcial de las sanciones en algunos sectores, el petrolero incluido, puede crear la posibilidad de que Irán vuelva a la situación que existía antes de la salida de Washington del convenio. No obstante, esta vez, las relaciones bancarias y las transacciones comerciales de Irán aún estarían sujetas a más limitaciones y restricciones en comparación con el pasado, agrega.
El documento explica que esto se debe a la continuación de algunas sanciones de EE.UU. e inclusión de más de 500 personas y entidades iraníes en la lista de los llamados Nacionales Designados Especialmente (SDN, por sus siglas en inglés), por lo que los bancos y las instituciones financieras extranjeros no corren el riesgo a la hora impulsar negocios con Irán por temor a las sanciones de Washington.
Por ende, aceptar las propuestas de EE.UU. limitaría más los beneficios de Irán y el país podría tener más dificultades, en lugar de ventajas, mientras que también hay posibilidades de que el país norteamericano imponga nuevas sanciones contra la República Islámica, bajo pretextos no relacionados con temas nucleares. Pues, de acuerdo con el aludido centro, todas las sanciones impuestas contra Irán se deben eliminar.
Los representantes de Irán y las partes que aún forman parte del acuerdo nuclear firmado en 2015, es decir, Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania, están actualmente involucrados en unas conversaciones para dar un nuevo impulso al PIAC.
Tras la salida unilateral de EE.UU. del convenio en mayo de 2018, Teherán esperó un año para que las contrapartes tomasen las medidas necesarias en ese sentido; sin embargo, ante la pasividad de la troika europea, empezó a reducir gradualmente sus compromisos nucleares en virtud de los artículos 26 y 36 del pacto.
Desde Teherán aseveran que, si EE.UU. levanta todas las sanciones, la República Islámica volverá a cumplir sus obligaciones. Empero, EE.UU. está presionando para que se eliminen las sanciones de forma paulatina, una medida que ha sido rechazada categóricamente por Irán.
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