“La madrugada del viernes 13 de dey (el décimo mes del calendario iraní, 3 de enero pasado) comenzó la cuenta atrás de la expulsión de EE.UU. de la región”, señaló el viernes el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, en alusión a la fecha en la que Washington asesinó al comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un atentado perpetrado en Irak.
En una carta abierta dirigida al pueblo y el Gobierno iraquíes, Shamjani calificó el “cobarde” asesinato de Soleimani, junto a varios otros héroes iraquíes e iraníes en la lucha antiterrorista, como “un error estratégico” del presidente de EE.UU., Donald Trump, y su “malvada” Administración.
El destacado funcionario persa elogió asimismo la multitudinaria marcha de los iraquíes en rechazo a la ocupación ilegal de Estados Unidos de su territorio.
“La participación de millones de personas en las marchas históricas anti-EE.UU. demuestra que el glorioso pueblo iraquí es pionero en el camino para expulsar a EE.UU. de la región”, subrayó.
Esas manifestaciones pusieron de manifiesto igualmente la inutilidad de amenazas con sanciones del Gobierno estadounidense, apostilló Shamjani.
Millones de iraquíes coparon el viernes las calles en Bagdad para mostrar su rechazo a la presencia de las tropas ocupantes de EE.UU. en su país, mientras gritaban consignas en repudio a las continuas violaciones por Washington de la soberanía y la integridad de Irak.
La retirada de EE.UU. de Irak se ha convertido en el principal punto de la agenda política del país árabe, sobre todo tras el asesinato por Washington de Soleimani y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis.
Después de este crimen, el Parlamento de Irak aprobó una resolución que pide la expulsión de todas las tropas estadounidenses del suelo iraquí tras cerca de 17 años de presencia desestabilizadora.
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