“Nos defenderemos. Cualquier ataque en nuestra contra será respondido de manera dura y recíproca”, dijo el jueves el máximo diplomático persa en contestación a una pregunta sobre cómo reaccionará la República Islámica a un eventual ataque directo de EE.UU. en su contra.
Zarif, en una entrevista concedida a la revista estadounidense National Interest, explicó, además, que Teherán ya había advertido de ello a Washington “inmediatamente después del derribo de la aeronave no tripulada (dron)” espía estadounidense por las fuerzas iraníes el 20 de junio después de que violara el espacio aéreo en el sur del país.
Tras el derribo del aparato teledirigido, el presidente de EE.UU., Donald Trump, reconoció que sopesaba la opción de lanzar un ataque selectivo contra varias instalaciones iraníes, pero abandonó tal idea por considerarla “desproporcionada”.
El canciller persa, aunque reconoció que “Trump no quiere una guerra” con Irán, alertó de que la presencia militar norteamericana en el estratégico Golfo Pérsico podría provocar un incidente y desatar un conflicto.
“El hecho de que Estados Unidos tenga una mayor presencia en el Golfo Pérsico no ayuda a la seguridad ni a la estabilidad en el área; es una pequeña masa de agua y no se puede tener un tráfico tan congestionado sin que algo suceda”, sostuvo Zarif.
Nos defenderemos. Cualquier ataque en nuestra contra será respondido de manera dura y recíproca”, dijo el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en contestación a una pregunta sobre cómo reaccionará la República Islámica a un eventual ataque directo de EE.UU. en su contra.
De igual modo, rechazó una afirmación de Trump de que un destructor estadounidense había derribado el jueves un avión no tripulado iraní en el estrecho de Ormuz. “Lo verifiqué con Teherán y no tenemos ninguna información sobre la pérdida de un dron hoy. No sabemos de quién es el dron, pero no tenemos esa información”, aclaró.
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Envío de tropas de EE.UU. a Arabia Saudí no crea seguridad
En otro momento de la entrevista, el jefe de la Diplomacia persa criticó la decisión de Washington de enviar 500 soldados adicionales a Arabia Saudí. “Es un movimiento simbólico que no ayuda a la seguridad de nadie. Ciertamente, la seguridad en nuestra región no se puede comprar desde el exterior. Creemos que los países de la región deben velar por su propia seguridad a través de la cooperación y la integración regional, y no a través de intentar comprarla desde el exterior”.
Zarif lamentó también que la Administración de Trump busque suministrar más armas a los grupos extremistas y opositores en Siria, y sacar incluso el nombre de la banda ultraviolenta Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham) de su lista de organizaciones terroristas.
Sin embargo, el canciller persa dijo que no era la primera vez que EE.UU. suministraba armas a grupos terroristas como el Frente Al-Nusra. Washington incluso “ha proporcionado armas a Daesh (acrónimo en árabe del EIIL). Los informes en los medios occidentales indican que las armas estadounidenses llegaron a manos de Daesh a través de Arabia Saudí”.
El Gobierno sirio ha denunciado en múltiples ocasiones el suministro de armas por EE.UU. a los extremistas, además de advertir que el verdadero objetivo de Washington no es luchar contra los terroristas, sino que busca dividir al país árabe y apoderarse de sus activos.
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