“La República Islámica de Irán desea seguridad y paz en la región sensible y crucial del Golfo Pérsico”, ha indicado el presidente iraní, Hasan Rohani, en una reunión mantenida hoy martes con Muhamad bin Hamad Al Hayr, nuevo embajador de Catar en Teherán, capital persa.
El mandatario persa, además, ha calificado de “inaceptables” las injerencias de algunos países ribereños del Golfo Pérsico en los asuntos internos del “valiente y grandioso” pueblo de Catar. “Nadie tiene derecho a decidir por el pueblo y el Gobierno de Catar”, ha dicho.
El 5 de junio de 2017, Arabia Saudí, Baréin, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Egipto rompieron sus relaciones diplomáticas con Catar e impusieron un boicot económico al pequeño emirato del Golfo Pérsico, tras acusarlo de fomentar el terrorismo.
En otra parte de sus declaraciones, Rohani también ha destacado la seria voluntad de los dos países para ampliar las cooperaciones en todos los ámbitos. Estrechar los lazos entre Teherán y Doha favorece los intereses mutuos y de la región, añade.
La República Islámica de Irán desea seguridad y paz en la región sensible y crucial del Golfo Pérsico”, señala el presidente iraní, Hasan Rohani, aludiendo al fortalecimiento de las relaciones entre Irán y Catar.
“Irán da la bienvenida a unos lazos más estrechos entre Teherán y Doha: esperamos ser testigos de una ampliación de las relaciones bilaterales”, según Rohani.
Por su parte, el embajador de Catar, que presentaba sus cartas credenciales al presidente persa, ha asegurado que Doha se “esforzará al máximo” para promover las relaciones con Teherán, pues benefician a los dos países.
En una conversación telefónica mantenida el pasado mes de agosto con el emir catarí, Tamim bin Hamad Al Thani, Rohani dijo que “Irán siempre está preparado para extender y profundizar los lazos con Catar, un país amigo en esta región tan sensible”.
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