En una nota difundida el miércoles, la sección de protección de los intereses de Irán en la embajada de Paquistán en Washington denunció el suceso del pasado 17 de noviembre, cuando agentes policiales estadounidenses dispararon e hirieron de gravedad en Fairfax County, en el estado de Virginia, a un estadounidense de origen iraní, Biyan Qeisar, de 25 años de edad, tras una corta persecución por un exceso de velocidad. Qeisar sucumbió a sus heridas en el hospital diez días después.
La nota argumenta que mientras la Policía de Estados Unidos afirma que Qaisar se había dado a la fuga después de un accidente, las evidencias y su automóvil no demuestran que haya habido choque, y, hasta ahora, no ha dado explicaciones sobre por qué disparó tres balas contra la cabeza de la víctima, que, según un testigo, se realizó a poca distancia.
La nota de protesta de Irán agrega que “si la policía de algún país islámico hubiera cometido un acto delictivo de ese tipo, el Departamento de Exteriores de EE.UU. lo habría considerado un acto terrorista y lo condenaría rápidamente, pero cuando su propia Policía ha atacado a un extranjero no se les escucha”.
Si la policía de algún país islámico hubiera cometido un acto delictivo de ese tipo, el Departamento de Exteriores de EE.UU. lo habría considerado un acto terrorista y lo condenaría rápidamente, pero cuando su propia Policía ha atacado a un extranjero no se les escucha”, argumenta la nota de la Cancillería iraní.
Por otra parte, Irán crítica que, en otros casos, las noticias se publican en menos de 48 horas y se inician las investigaciones, pero este caso ha permanecido oculto por más de 2 semanas.
Por último, la sección de protección de los intereses de Irán de la embajada de Paquistán en Washington expresa su “enérgica condena ante esta práctica violenta y atroz” e insta a los departamentos responsables y al Buró Federal de Investigaciones estadounidense (FBI, por sus siglas en inglés) a rendir cuentas por la muerte sin juicio de este joven iraní.
Paralelamente, en una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y al alto comisionado de los Derechos Humanos, Zeid Raad al-Husein, el Alto Consejo de Derechos Humanos de Irán enfatiza que el Gobierno estadounidense debe dar una respuesta convincente sobre la muerte de Qeisar a la opinión pública mundial.
Casos de homicidio a manos de la Policía de EE.UU. no son pocos. De hecho tiene un negro historial en el uso de la fuerza con consecuencias letales, con muertes de afroamericanos y de ciudadanos de origen extranjero, que en la mayoría de los casos están desarmados.
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