En un mensaje emitido este jueves, el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, ha aconsejado al ministro de Asuntos Exteriores de Baréin, el sheij Jalid Bin Ahmad Al Jalifa, que haga frente a los problemas internos de su propio país en lugar de adoptar posturas repetitivas y adoctrinadas por ls que han ido por mal camino en la región.
Además, ha instado al funcionario bareiní a “evitar hacer comentarios sobre las cuestiones que se relacionan con el ritual religioso más importante de los musulmanes y menospreciar la matanza de los inocentes de la estampida de Mina" durante el año pasado.
Estas declaraciones se producen en el mismo día en que el canciller bareiní durante una reunión ordinaria del Consejo de la Liga Árabe en El Cairo (la capital egipcia) ha acusado al país persa de intentar politizar la peregrinación del Hach.
En un acto similar, el miércoles, el secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños al Golfo Pérsico), Abdul Latif bin Rashid al-Zayani, adujo que Teherán realiza acciones para politizar el Hach.
Como consecuencia de una estampida registrada el 24 de septiembre de 2015 durante los rituales de Hach en Mina, cerca de la ciudad saudí de La Meca, miles de peregrinos perdieron la vida. Irán, con más de 460 peregrinos, es uno de los mayores afectados por esta catástrofe humanitaria.
El lunes, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, emitió un mensaje en relación con Hach 2016, donde recordó la tragedia de Mina y culpó a los gobernantes saudíes por la muerte de miles de peregrinos durante los rituales del año pasado.
Irán, considerando la negativa de Riad a garantizar la seguridad de los peregrinos y conceder visados, ha visto bien que sus ciudadanos no participen en los rituales del Hach 2016.
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