• El jefe de la legación saudí en Bagdad (capital iraquí), Thamer al-Sabhan.
Publicada: lunes, 22 de agosto de 2016 16:02
Actualizada: sábado, 1 de abril de 2017 3:06

El Gobierno de Irak refuta las alegaciones del embajador saudí en Bagdad sobre intentos desde Irán para asesinarlo y dice que no existe ‘ninguna prueba’ al respecto.

Así respondío el general de brigada Saad Maan, portavoz del ministro del Interior iraquí, al jefe de la legación saudí en Bagdad (capital iraquí), Thamer al-Sabhan, quien dijo que un grupo de milicias chiíes en Irak, con el apoyo de Teherán, planeaban asesinarlo.

Según acusaciones del diplomático saudí, recientemente, un grupo de milicias chiíes bajo las órdenes de un  comandante de las fuerzas populares iraquíes, conspiró para atacar su coche blindado con cohetes RPJ7.

“La seguridad de las delegaciones diplomáticas —tanto el personal como los edificios—, está plenamente garantizada en Irak, y ello constituye un principio fijo de las fuerzas de seguridad iraquíes”, subrayó el portavoz del ministro del Interior, el general de brigada Saad Maan.

Maan, portavoz de Operaciones de Seguridad de Bagdad, aseguró que dicha embajada saudí no proporcionó ninguna información o prueba específica que corrobore la existencia de un intento de asesinato en contra de Al-Sabhan.

“La seguridad de las delegaciones diplomáticas —tanto el personal como los edificios—, está plenamente garantizada en Irak, y ello constituye un principio fijo de las fuerzas de seguridad iraquíes”, subrayó Maan la noche del domingo en un programa de la televisión estatal iraquí, en el que advirtió de "intentos de ciertas partes para perturbar la seguridad de Irak, incitando a la opinión pública y menoscabando la capacidad de las fuerzas (militares) en el suministro de la seguridad”. 

Este lunes, la Cancillería de Irán, a través de su portavoz, Bahram Qasemi, ha desmentido las acusaciones del embajador saudí en Bagdad contra Teherán. “Comentarios de este tipo son frecuentes por Arabia Saudí para así ocultar sus problemas y fracasos en Yemen, Siria y la región” en general, ha asegurado el vocero.

 

Desde su llegada a Bagdad en enero con la reapertura de la embajada saudí en el país árabe, después de permanecer cerrada 25 años a causa de la agresión iraquí a Kuwait en agosto de 1990, el embajador saudí Al-Sabhan enfrenta denuncias públicas por sus comentarios que, según los iraquíes, encienden conflictos y divisiones sectarias, además de violar la soberanía nacional e independencia del país.

Disgustados por los amplios logros cosechados por el Ejército iraquí y las fuerzas populares apoyadas por Teherán en su lucha ante los terroristas, Riad y su embajador en Bagdad han vertido con frecuencia acusaciones ‘infundadas’ contra el país persa y los combatientes populares, pero siempre han sido rechazadas por Bagdad y su aliado y vecino, Teherán.

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