En un comunicado emitido este jueves, la cartera palestina de Exteriores ha condenado "en los términos más enérgicos la bárbara agresión" de Israel contra el pueblo palestino, “sobre todo en las ciudades de Al-Jalil (Hebrón) y Al-Quds (Jerusalén)”, así como los ataques diarios de las fuerzas israelíes a los civiles palestinos.
El gabinete del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, se ha convertido en “una sala de operaciones para gestionar su terrorismo sistemático contra el pueblo palestino”, reza la nota emitida por la Cancillería palestina.
La nota denuncia que el gabinete del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, se ha convertido en “una sala de operaciones para gestionar su terrorismo sistemático contra el pueblo palestino”, donde los partidos de ultraderecha y judíos ultraortodoxos “están compitiendo en la invención de nuevos métodos para reprimir a los palestinos y torturarlos”.
Un reciente ejemplo de la brutalidad israelí, según el texto, “es la propuesta de Netanyahu para establecer un tribunal especial para asuntos de seguridad a fin de acelerar la aplicación de sanciones colectivas y de detenciones administrativas, la demolición de casas (palestinas), la confiscación de los documentos de identidad de (los palestinos residentes en) Jerusalén y otras medidas represivas”.
La Cancillería palestina repudia que las fuerzas israelíes lleven a cabo ejecuciones masivas de palestinos sin siquiera enjuiciarlos para, a continuación, confiscar sus cuerpos y privar a sus familias de acceder a ellos y enterrarlos.
Critica además a la comunidad y a los organismos internacionales —como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Consejo de Seguridad de esta instancia mundial—, por guardar silencio y mantener un doble rasero ante los constantes crímenes de Israel.
Por último, el comunicado pide que se aplique el Derecho Internacional Humanitario en los territorios ocupados palestinos y se presione al régimen israelí para que detenga su barbarie en Palestina.
Desde hace más de un mes, los territorios ocupados palestinos viven una situación de máxima tensión a raíz de los asaltos de las fuerzas de ocupación y la profanación de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds, por colonos israelíes.
En lo que va del mes de octubre, han muerto al menos 68 palestinos —entre ellos, 14 niños—, y miles más han resultado heridos por armas de fuego israelíes, según las estadísticas del Ministerio palestino de Salud.
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