El Coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, Muhannad Hadi, ha señalado que, en lugar de asistir a la escuela o jugar, los niños de Gaza se ven obligados a recolectar leña debido a la falta de electricidad y gas para cocinar.
También mencionó que los niños venden objetos sin valor económico a lo largo de las carreteras, un hecho que evidencia el nivel extremo de pobreza que padecen los habitantes, y la profundidad de la crisis económica y humanitaria en la asediada Franja.
El funcionario de la ONU también subrayó las enormes dificultades que enfrentan los trabajadores humanitarios para entregar ayuda en Gaza debido a las restricciones impuestas por el régimen de Tel Aviv.
Asimismo, destacó los riesgos significativos a los que se enfrentan estos trabajadores, denunciando que 214 empleados de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y 7 del Programa Mundial de Alimentos han perdido la vida.
Sobre el tema, informes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) han indicado que “los niños y niñas de Gaza han estado expuestos a experiencias traumáticas debido a la guerra, cuyas consecuencias los acompañarán toda la vida”.
El Unicef ha informado, además, que muchos niños y niñas se han visto obligados a desplazarse varias veces y han perdido sus hogares, así como a sus progenitores y seres queridos. “Necesitan protección, al igual que es fundamental salvaguardar los servicios que aún existen y de los que dependen, como las instalaciones de atención de salud y los refugios”, afirmó.
Esa organización de la ONU ha precisado además que 45 000 niños de seis años en la Franja de Gaza no podrán comenzar su primer año escolar debido a la agresión perpetrada por Israel desde octubre de 2023. “La gran mayoría de estos niños han sido desplazados de sus hogares y enfrentan una lucha diaria por sobrevivir”, afirmó la organización de la ONU.
Desde el inicio de la guerra genocida contra la Franja de Gaza el 7 de octubre, los ataques indiscriminados israelíes han causado la muerte de más de 41.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y han dejado más de 95.000 heridos. Además, se ha impuesto un "asedio total" al territorio, cortando el suministro de combustible, electricidad, alimentos y agua a los más de dos millones de palestinos que allí residen.
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