Más de 100 palestinos murieron y decenas más resultaron heridos como consecuencia de un criminal bombardeo israelí, perpetrado la madrugda de este sábado contra la escuela Al-Tabein, situada en el barrio de Al-Daraj, en el centro de la ciudad de Gaza, que albergaba a cientos de desplazados palestinos.
En un comunicado de prensa, el portavoz oficial del presidente palestino Mahmud Abás, Nabih Abu Rudeina, responsabilizó a la administración estadounidense de Joe Biden por esta masacre, debido a su apoyo financiero, militar y político al régimen de Tel Aviv.
Abu Rudeina afirmó que “este ataque forma parte de una serie de atrocidades cotidianas cometidas por las fuerzas de ocupación israelíes en Gaza y Cisjordania”, según reseña la agencia de noticias Wafa.
GENOCIDIO: GAZA: 10 de agosto, 2024. pic.twitter.com/qafz2VlR3i
— Palestina Hoy (@HoyPalestina) August 10, 2024
Asimismo, el portavoz presidencial acusó a Israel de “intentar aniquilar al pueblo palestino mediante masacres colectivas y asesinatos diarios mientras continúa el silencio internacional”.
El vocero subrayó que, al mismo tiempo que la administración estadounidense anuncia la liberación de 3500 millones de dólares en ayuda militar a Israel, acontece un ataque de esta magnitud, lo cual implica a Estados Unidos en el genocidio en curso en la Franja de Gaza.
En tal sentido, Abu Rudeina exigió a Washington presionar al régimen de Tel Aviv para que cese su agresión y se adhiera al derecho internacional, y lo exhorta a “poner fin al apoyo ciego que conduce al asesinato de miles de civiles inocentes, incluidos niños, mujeres y ancianos”.
Según testigos, la intensidad del ataque perpetrado este sábado fue tal que los cuerpos de los mártires han quedado destrozados. Las labores de rescate continúan, pero las fuerzas de socorro y el pueblo no pueden ofrecer la ayuda necesaria debido a la gran destrucción y el elevado número de víctimas.
El portavoz de la agencia de Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal, describió el ataque israelí como una “masacre horrorosa”, provocada por tres cohetes israelíes que golpearon la escuela que acogía a desplazados palestinos.
Por su parte, el ejército de ocupación justificó el criminal bombardeo con el argumento de que en el enclave funcionaba un centro de comando del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
“La masacre perpetrada en la Franja de Gaza por manos de los neonazis en el centro de la ciudad de Gaza constituye un crimen horrendo y representa una grave escalada en la serie de crímenes y masacres sin precedentes en la historia de las guerras”, subrayó HAMAS en una declaración citada por la cadena Aljazeera.
En respuesta a las afirmaciones de Israel de que la escuela estaba siendo utilizada como centro de comando de la Resistente, el movimiento enfatizó que estas justificaciones son falsas y “excusas para atacar a civiles, escuelas, hospitales y tiendas de refugiados, todos los cuales son pretextos falsos y mentiras expuestas para justificar sus crímenes”.
“Hacemos un llamamiento a nuestros países árabes e islámicos y a la comunidad internacional para que cumplan con sus responsabilidades y adopten medidas urgentes para detener estas masacres y detener la creciente agresión sionista contra nuestro pueblo y nuestros ciudadanos indefensos”, finaliza el comunicado.
Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza, como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre de 2023 por HAMAS contra objetivos del régimen en los territorios ocupados, en respuesta a décadas de crímenes contra el pueblo palestino.
Hasta la fecha, los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre de las fuerzas de ocupación han dejado un trágico saldo de más de 39 700 muertos y 91 700 heridos, mientras que unas 10 000 víctimas permanecen sin identificar bajo los escombros, de acuerdo con estimaciones de las autoridades gazatíes.
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