El portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Hazem Qasem, celebró el viernes dicha operación antisionista enfatizando que era una respuesta heroica al crimen que los israelíes cometieron el jueves en el campo de refugiados de Yenín en la ocupada Cisjordania.
A su vez, el movimiento Yihad Islámica Palestina, a través de su vecero, Tareq Ezzeddin, declaró que el enemigo israelí solo entiende el lenguaje de la fuerza.
El Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), al felicitar el ataque de represalia, dejó claro que esta operación es el comienzo de una nueva etapa de la resistencia popular integral.
Asimismo, Muhamad Shalah, miembro del buró político de la Yihad Islámica Palestina, catalogó la operación como brillante y motivo de orgullo para la nación palestina.
Afirmó que la medida envió a las autoridades israelíes este mensaje de que el pueblo palestino no permanecería en silencio ante el derramamiento de sangre de sus ciudadanos.
La Resistencia palestina asegura estar preparada ante cualquier posible escenario y afirma que el ocupante sionista pagará el precio de sus atrocidades.
Al menos siete israelíes murieron y otros cinco resultaron heridos un tiroteo en el barrio de Neve Yaakov en Al-Quds. El incidente ocurrió después de que las fuerzas de ocupación israelíes asesinaran el jueves a 11 palestinos en el campamento de refugiados de Yenín. Se trata de una redada con mayor número de víctimas fatales en Cisjordania en dos décadas, según informaron funcionarios palestinos.
Tras el incidente, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunció, a su vez, la suspensión total de la cooperación en seguridad con Israel.
Asimismo, decenas de miles de gazatíes se manifestaron en diferentes partes del enclave costero, exigiendo al pueblo palestino expresar su solidaridad y mostrar unidad a fin de enfrentar a las políticas del nuevo gabinete del régimen israelí.
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