“Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas han alertado sobre los peligros del bloqueo y la carencia de suministros en Gaza, nadie está haciendo nada ante este lento genocidio”, ha denunciado Nada Husien, coordinadora de la Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI, por sus siglas en inglés).
En un conversatorio virtual realizado el jueves a través del perfil de Facebook del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel, la activista propalestina advirtió de las drásticas y recientes medidas que ha impuesto el régimen de Tel Aviv para debilitar el sistema de salud de la bloqueada Franja de Gaza.
Husein afirmó que, tras la detección de la enfermedad de la COVID-19, causada por el nuevo coronavirus SARS-Cov-2, a los territorios palestinos, Israel ha prohibido la importación a Gaza de los equipos esenciales de protección y ha rehusado dar servicios a las personas afectadas con este virus en este enclave costero.
“Durante esta pandemia, el asedio impuesto por Israel ha creado tensiones en una de las zonas más pobladas del mundo. Los que viven en Gaza son muy vulnerables a este virus”, alertó la activista.
Puso de relieve, asimismo, que el régimen de Israel ha reforzado sus políticas racistas contra los palestinos, que ni siquiera cuentan con los suministros esenciales para luchar contra la COVID-19 letal.
Las autoridades israelíes, añadió Husein, presentaron a los palestinos como los portadores del virus y los consideraron una amenaza a la salud pública, así emitieron órdenes militares para bloquear localidades palestinas.
Respecto a los presos palestinos, los israelíes prohibieron todas las visitas de familiares y se niegan a dar información sobre la situación de estos prisioneros. “Una pandemia en las cárceles causaría una verdadera catástrofe”, resaltó Husein.
En otra de sus medidas racistas, Israel atacó y destruyó los centros médicos levantados por los palestinos por la emergencia sanitaria actual, y condicionó la llegada de equipos médicos y suministros sanitarios a los hospitales palestinos.
“Lo único que hace Israel es simplemente ignorar las demandas de las organizaciones internacionales y pro derechos humanos que piden la liberación inmediata de los presos palestinos en medio del brote de coronavirus”, lamentó Husein.
En otra parte de la conversación virtual, Jaldía Abubakra, miembro del parido español Izquierda Unida (IU) y partidaria del BDS Madrid, condenó las políticas que ejerce “el régimen de apartheid israelí” contra la población palestina, aprovechando el desvío internacional por la lucha contra la COVID-19.
Asimismo, catalogó al BDS como un movimiento universal que busca acabar con la ocupación israelí en los territorios ocupados palestinos, defender al pueblo palestino que están privado de sus derechos legítimos y reclamar el retorno de los refugiados palestinos a su territorio.
La activista denunció también los continuos ataques y bombardeos de Israel a Gaza, así como los crímenes y las torturas que perpetra contra los palestinos, incluidos los presos.
El citado conversatorio, dirigido por la activista chilena Sofía Alvarado, fue parte de los planes del colectivo BDS para conmemorar la “Semana contra el Apartheid” y el colonialismo israelí en Palestina.
La próxima conversación se llevará a cabo el 23 de abril en el mismo perfil del BDS. La agenda de este año se enfoca en la militarización no solo de Palestina sino de Colombia y América Latina por parte del régimen de Israel.
Debido a la pandemia del nuevo coronavirus y la necesidad de considerar los protocolos sanitarios, los principales encuentros en los participarán invitadas palestinas y de América Latina, serán de modo virtual.
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), la violencia israelí contra los palestinos ha crecido un 78 % en las últimas semanas mientras el mundo entero está sumido en la crisis por la COVID-19 y lucha por contenerla.
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