• Agentes de la policía del régimen de Israel en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), 6 de abril de 2020.
Publicada: miércoles, 15 de abril de 2020 15:52
Actualizada: jueves, 16 de abril de 2020 17:53

La policía del régimen de Israel ataca una clínica palestina de pruebas del nuevo coronavirus en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) y arresta a su personal médico.

Conforme ha anunciado el diario israelí Haartez, los agentes israelíes atacaron el martes por la noche (hora local) una clínica de diagnóstico del nuevo coronavirus (COVID-19) en el barrio de Silwan, en Al-Quds, bajo el pretexto de que el centro sanitario mantenía cooperaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Entretanto, los gerentes de la clínica han advertido que hay al menos 40 casos confirmados del coronavirus en dicho barrio, donde la escasez de kits de diagnóstico del brote podría conducir a una rápida propagación del virus letal.

Por su parte, la Cancillería palestina ha emitido este miércoles un comunicado en el que ha denunciado a Israel por bloquear los esfuerzos de los palestinos en Al-Quds para combatir la enfermedad, alertando que las medidas del régimen israelí ponen en peligro la vida de los palestinos.

 

Ante tal coyuntura, el Ministerio palestino de Exteriores ha llamado a la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como a los organismos internacionales pro derechos humanos, a presionar a Israel para que detenga sus agresiones en Al-Quds y permita que los propios palestinos manejen la crisis del coronavirus en la urbe sagrada.

Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), la violencia israelí contra los palestinos ha crecido un 78 % en las últimas semanas mientras todo el mundo está sumido en la crisis desatada por la COVID-19 y está sumando esfuerzos para combatirla.

Los israelíes, además de socavar los esfuerzos palestinos para combatir el brote, han intentado incluso propagar el coronavirus entre la población palestina, realizando actos inhumanos, entre ellos escupir en las comunidades palestinas.

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