Según informó el domingo el activista Mohammed Abu al-Sheikh, citado por la agencia de noticias Wafa News, el régimen de Israel ha aprobado la confiscación de decenas de acres de tierras palestinas, mientras sigue con la expropiación de más terrenos y la construcción de nuevos asentamientos ilegales, una violación del derecho internacional y las resoluciones del Consejo de la Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
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Abu al-Sheikh afirmó que los funcionarios israelíes han planificado expandir una carretera cerca del asentamiento ilegal Alfei Menashe, al sur de la ciudad de Qalqilya, para poder incautar nuevas tierras de propiedad palestina.
El pasado 1 de diciembre, el ministro israelí de asuntos militares, Naftali Bennett, anunció también la decisión de Israel de planificar un nuevo asentamiento judío en la ciudad cisjordana de Al-Jalil (Hebrón).
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Según Bennett, la medida, tiene previsto “duplicar” a los mil colonos israelíes que viven en los asentamientos en la ciudad que se considera como un punto de conflicto entre los palestinos y los israelíes.
Además, el diario Israel Hayom informó el 28 de noviembre de otro plan del régimen de Israel de levantar 11 000 viviendas en un área de cerca de 148,2 acres, cerca de Al-Quds (Jerusalén) y otras partes de la Palestina ocupada.
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En los últimos años, las autoridades israelíes han acelerado el proceso de construcción y ampliación de colonias ilegales en Al-Quds y Cisjordania. Según los palestinos, estos esfuerzos se enmarcan dentro del proyecto israelí para judaizar los territorios ocupados y eliminar su identidad islámica.
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