Según lo informado el viernes por el diario en árabe Al-Quds Al-Arabi, con sede en el Reino Unido, las autoridades no permitieron que una comitiva de Israel participe en una competición internacional de karate.
El régimen de Tel Aviv tenía previsto enviar al torneo a dos karatecas, pero se enfrentó a la negativa de los tunecinos que rehusaron emitir visados para el equipo.
Túnez ya rechazó en ocasiones anteriores la presencia de deportistas israelíes en su suelo, en gesto de apoyo y solidaridad con los palestinos y su causa de poner fin a la ocupación de sus tierras por Israel y un Estado soberano con Al-Quds como su capital.
De acuerdo con el mismo periódico, la medida tunecina supone por otro lado un “No” a la normalización de las relaciones con el régimen de ocupación de Israel, a pesar de los intentos de otros países árabes, como Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) o Baréin por establecer lazos con el enemigo israelí.
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Ayer jueves, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Hazem Qasem, repudió enérgicamente el acercamiento de los árabes a Israel, mientras este no pare de violar los derechos de los palestinos mediante la construcción de más asentamientos ilegales, la intensificación de las operaciones de limpieza étnica, el cometimiento de asesinatos y el desplazamiento de los ciudadanos palestinos.
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Los grupos de Resistencia y las autoridades de Palestina advierten que, con el establecimiento de relaciones con el mundo árabe, Israel trata de conseguir legitimidad y normalizar la represión y el robo de las tierras palestinas.
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