Recep Tayyip Erdogan ha declarado este domingo que fue tras incumplir esta fecha límite para liberar a Brunson —acusado de terrorismo y espionaje en Turquía desde octubre de 2016— que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció su decisión de elevar los aranceles a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Turquía, hasta un 50 y un 20 %, y sanciones contra dos ministros turcos.
En su discurso ofrecido en el congreso del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco) en la provincia septentrional de Trabzon, Erdogan también ha asegurado que Ankara desafiará a Washington en el juego que está plantando, refiriéndose a la fluctuación de la lira turca frente al dólar.
“Está ocurriendo una operación contra Turquía (…) Su objetivo es obligar a Turquía a rendirse en todos los campos, desde las finanzas hasta la política, para hacer que Turquía y la nación turca se arrodillen”, ha lamentado.
Está ocurriendo una operación contra Turquía (…) Su objetivo es obligar a Turquía a rendirse en todos los campos, desde las finanzas hasta la política, para hacer que Turquía y la nación turca se arrodillen”, dice el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, respecto a las tensiones con EE.UU.
Erdogan también ha hecho hincapié en que la economía de su país no ha llegado al borde de una crisis. “Han estado tratando de lograr lo que no pudieron hacer mediante provocaciones y un intento de golpe con dinero ahora”, ha agregado.
Por otro lado, ha acusado a EE.UU. de cooperar con bandas extremistas en Siria por su apoyo a las milicias kurdas Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) y Partido de la Unión Democrática (PYD, por sus siglas en kurdo), considerados terroristas por Ankara.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso el miércoles sanciones a los ministros turcos de Justicia, Abdulhamit Gul, y de Interior, Suleyman Soylu por la detención de Brunson. Anteriormente, el inquilino de la Casa Blanca había amenazado a Ankara con duras sanciones en caso de que no liberase al pastor, quien debe permanecer preso en Turquía a la espera de ser juzgado en octubre.
En respuesta, el mandatario turco ordenó el sábado congelar los bienes de los secretarios estadounidenses de Justicia e Interior en respuesta a dichas sanciones, señalando que convertir una disputa política y judicial en una económica perjudicará a ambas partes y Ankara no quiere “participar en un juego perdedor”.
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