El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) ha votado este viernes en contra de una resolución para retrasar seis meses la reimposición de sanciones a Irán. El proyecto de resolución, presentado por Rusia y China, buscaba retrasar el mecanismo “snapback” de sanciones contra Irán hasta el 26 de abril de 2026, que estaba previsto entre en vigor el 28 de septiembre, tras haber sido activado por Francia y el Reino Unido.
En declaraciones hechas ante el CSNU después de la citada votación, el canciller de Irán, Seyed Abás Araqchi, ha denunciado la medida.
“Del mismo modo que las ofensivas militares fracasaron en alcanzar siquiera uno de los objetivos declarados, el mecanismo denominado snapback también fracasará. La única solución es el diálogo. El acuerdo nuclear lo demuestra. Irán nunca responderá a amenazas ni a presiones. Nuestra respuesta será únicamente al respeto”, ha destacado el titular persa.
Araqchi ha señalado que “la decisión de hoy borró la poca confianza que quedaba del pueblo iraní en las promesas de Occidente, en especial de los tres países europeos”.
Ha agregado que la política exterior de la República Islámica se sustenta en la voluntad de su pueblo, para luego instar a los países europeos y a Estados Unidos a corregir el rumbo y adoptar medidas significativas para restaurar la confianza.
Al mismo tiempo, ha recordado que, conforme al derecho internacional y la Carta de la ONU, las obligaciones no pueden derivarse de procedimientos inválidos ni de la ausencia de consenso en el Consejo de Seguridad.
Irán alerta de una peligrosa escalada de tensiones
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán ha resaltado que los acontecimientos de hoy crean un precedente peligroso. “Si los acuerdos pueden violarse a voluntad (de cualquiera), ningún país podrá confiar en las obligaciones internacionales. Si se imponen acciones ilegales en lugar de la ley, el Consejo de Seguridad corre el riesgo de perder credibilidad y autoridad. Esta situación perjudicaría no solo a Irán, sino a todo el sistema de derecho internacional y a la seguridad colectiva”, ha advertido.
En el mismo sentido, ha subrayado que los tres países europeos y Estados Unidos son plenamente responsables de las graves consecuencias de la decisión de este viernes en el CSNU.
“Al ignorar los hechos, difundir acusaciones falsas, distorsionar el programa pacífico de Irán y bloquear la diplomacia, han allanado conscientemente el camino hacia una peligrosa escalada de tensiones”, ha alertado.
Por todo, el jefe de la Diplomacia de Irán ha pedido al presidente del Consejo de Seguridad que declare ilegal la decisión en cuestión. Asimismo, ha instado al secretario general de la ONU, António Guterres, a que se abstenga de cualquier intento de reactivar mecanismos relacionados con las sanciones en la Secretaría.
“Cualquier esfuerzo por restablecer sanciones ya levantadas debe ser rechazado. Ningún recurso debe destinarse a respaldar este mecanismo ilegal. Quienes lo impulsen asumirán la plena responsabilidad por menoscabar la credibilidad e integridad de las Naciones Unidas y por cualquier daño y consecuencia humanitaria infligida al pueblo de Irán”, ha avisado.
De hecho, ha recalcado que la medida “es jurídicamente inválida, políticamente irresponsable y procesalmente defectuosa”.
¿Por qué Irán no tiene ninguna obligación respecto a medidas de Occidente?
En otro momento de sus declaraciones, el canciller ha aseverado que los tres países europeos violaron sus compromisos bajo el acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) y la Resolución 2231, perdiendo así cualquier derecho a alegar “incumplimiento esencial”, y su recurso al mecanismo de mecanismo es un claro abuso del proceso.
Ha agregado que la Resolución 2231 debe expirar según el calendario acordado, y los borradores de resoluciones recientes —incluidos los de Corea del Sur y del 19 de septiembre— carecen de legitimidad y no pueden reactivar sanciones ya levantadas.
Por lo tanto, ha asegurado que los esfuerzos de Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos para restablecer sanciones terminadas son nulos, y todas las limitaciones nucleares bajo la Resolución 2231 concluirán el 18 de octubre de 2025, sin que Irán reconozca su extensión, reactivación o aplicación posterior.
Estados Unidos y Europa cerraron la ventana de oportunidad
El máximo diplomático iraní ha resaltado que el borrador de resolución presentado por China y Rusia fue una acción responsable para evitar la escalada de tensiones y brindar tiempo y espacio a la diplomacia.
Sin embargo, ha lamentado que el trío europeo y Estados Unidos rechazaron la iniciativa justa de Rusia y China y presionaron a otros miembros del Consejo para que no la apoyaran.
Ha agregado que el objetivo de los E3 y Washington “es generar crisis, no iniciar la diplomacia”. En efecto, ha asegurado que, al bloquear esa iniciativa, “Estados Unidos y los tres países europeos profundizaron las divisiones en el Consejo, socavaron su credibilidad y cerraron la ventana de oportunidad que dicen buscar”.
“Una vez más, Washington traicionó la diplomacia, mientras que los tres países europeos la enterraron”, ha indicado.
Negociar con Estados Unidos no conduce más que a un “callejón sin salida”
Araqchi ha recordado que el 9 de septiembre, en El Cairo, Egipto, firmó un memorando de entendimiento con el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), una acción que fue ampliamente acogida por la Agencia y la comunidad internacional. “Sin embargo, de inmediato nos enfrentamos a enfoques poco constructivos por parte de Estados Unidos y los tres países europeos”, ha lamentado.
Ha puesto de relieve que, en Nueva York, Irán presentó varias propuestas constructivas para evitar una crisis innecesaria y evitable, todas de las cuales “fueron ignoradas”.
“Los tres países europeos y Estados Unidos actuaron de mala fe: afirmaban apoyar la diplomacia, pero en la práctica la bloquearon. Es lamentable que el trío europeo, en lugar de ejercer su independencia y soberanía, haya preferido seguir las directrices de Washington. La insistencia constante de Estados Unidos en rechazar todas las iniciativas para mantener abierta la ventana diplomática demuestra una vez más que negociar con EE.UU., tal como ha señalado el Líder de Irán (el ayatolá Seyed Ali Jamenei), no conduce más que a un ‘callejón sin salida’”.
Irán ha cumplido plenamente con sus compromisos
El canciller iraní ha indicado que el país persa ha sido miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) desde 1970 y siempre ha actuado como un miembro responsable, ejerciendo su derecho inherente, tal como lo establece el tratado, a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos, con total transparencia y disposición a responder cualquier pregunta de buena fe.
Araqchi ha destacado que Irán implementó plenamente el acuerdo nuclear, alcanzado en 2015, tal como lo confirmaron 15 informes consecutivos de la AIEA.
Sin embargo, ha añadido, en mayo de 2018, Estados Unidos, violando abiertamente la Resolución 2231 del CSNU y el derecho internacional, se retiró unilateralmente del JCPOA e intentó obligar a otros países a seguirlo, sin presentar ninguna justificación ni razón válida.
Irán se vio obligado a tomar medidas
El ministro de Asuntos Exteriores ha manifestado que, pese a ello, Irán permaneció plenamente comprometido, confiando en las promesas de Europa de que sus medidas compensatorias preservarían el acuerdo fundamental y que Irán recibiría beneficios económicos tangibles y el levantamiento de sanciones a cambio de mantener limitaciones voluntarias.
Ha dicho que, tras más de un año de paciencia y al constatar que los tres países europeos o no querían o no podían cumplir ninguna de sus promesas, Irán se vio obligado a adoptar medidas compensatorias y a reducir sus compromisos conforme a los derechos reconocidos en el JCPOA.
El jefe de la Diplomacia iraní ha destacado que las acciones de Irán fueron legales, graduales y plenamente compatibles con sus derechos bajo el marco del JCPOA y la Resolución 2231. “Lo más importante es que estas medidas estaban diseñadas para restaurar la base fundamental del acuerdo de 2015”, ha puntualizado.
Irán rechaza toda arma de destrucción masiva
Araqchi ha señalado que Irán rechaza de forma contundente cualquier arma de destrucción masiva, incluida la nuclear, pues esas armas son inhumanas, contrarias a las enseñanzas islámicas y a la doctrina de defensa del país persa.
“Esta postura de principio ha sido reiterada por el Líder” de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha resaltado.
Ha agregado que, a pesar de décadas de sanciones ilegales, del asesinato de científicos nucleares y ahora del bombardeo evidente de sus instalaciones nucleares pacíficas, “Irán no ha incumplido ninguna de sus obligaciones bajo el JCPOA, el TNP ni los acuerdos de salvaguardias”, ha recalcado, refiriéndose a los últimos ataques de EE.UU. y el régimen de Israel contra el país.
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