• El máximo clérigo chií de Irak, el ayatolá Seyed Ali Sistani.
Publicada: viernes, 3 de enero de 2020 10:08
Actualizada: viernes, 3 de enero de 2020 15:51

El máximo clérigo chií de Irak, el ayatolá Seyed Ali Sistani, denuncia el ataque “brutal” y “violador” de EE.UU. que mató al teniente general iraní Soleimani.

El ataque estadounidense constituye una flagrante violación de la soberanía de Irak y las leyes internacionales”, ha condenado el ayatolá Sistani mediante un mensaje que fue leído por su representante, el sheij Abdul Mahdi al-Karbalai, durante el sermón del rezo de este viernes.

El ayatolá Sistani reaccionaba así al ataque aéreo de EE.UU. contra el aeropuerto internacional de Bagdad, capital iraquí, que dejo varios muertos, incluido el comandante de las Fuerzas Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani.

“La brutal agresión” lanzada anoche por Estados Unidos en Irak “dejo varios mártires entre los héroes de la exitosa lucha contra los terroristas de EIIL (Daesh, en árabe)”, ha lamentado el destacado clérigo iraquí.

 

Ha fustigado además el ataque realizado la semana pasada por Estados Unidos contra posiciones de las fuerzas populares iraquíes Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) en la ciudad de Al-Qaim, en la provincia de Al-Anbar (oeste).

Los constantes ataques de Washington en el territorio iraquí han conducido al país árabe hacia una situación muy compleja, ha aseverado.

El asesinato del destacado mando castrense iraní ha desatado una ola de condenas de todas partes. El primer ministro iraquí en funciones, Adel Abdul-Mahdi, ha denunciado la “violación flagrante” de EE.UU. aseverando que el asesinato del teniente general Soleimani causará una guerra devastadora.

El Gobierno iraní ha denunciado en duros términos el asesinato de su héroe en la lucha antiterrorista. El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, así como altos mandos del CGRI, han alertado a su vez a los “criminales” de EE.UU. que les espera una “dura venganza” por parte de la República Islámica.

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