De acuerdo a cifras oficiales uno de cada dos niños en Guatemala padece desnutrición y la cifra de muertes por hambre supera los 80 niños por año, los tres gobiernos anteriores han inaugurado programas ambiciosos para reducir los niveles de desnutrición, pero ninguno ha funcionado o se le ha dado continuidad, el presidente Bernardo Arévalo prometió erradicar en un 10 % las cifras de desnutrición.
Unicef Guatemala ha identificado importantes puntos que generan contradicciones respecto a las buenas intenciones de los gobiernos pero que en la práctica no se cumplen, el tema presupuestario es uno de ellos.
Si bien los alcances de la pobreza son más pronunciados en los departamentos y áreas rurales del país en donde la pobreza alcanza hasta el 76 % en la ciudad capital la pobreza está a la vuelta de la esquina, en los barrios marginales son organizaciones con financiamiento externo quienes hacen lo posible por ayudar a la niñez vulnerable, no solo en el contexto nutricional sino en reinserción y protección contra la violencia.
En el área de educación el gobierno de Bernardo Arévalo ha iniciado una campaña de remozamiento de centros educativos a nivel nacional, no obstante, las diferencias con el sindicato de maestros dificultan una enseñanza de calidad en las escuelas.
Después de años y varios gobiernos de promesas incumplidas Guatemala sigue siendo el país más desnutrido de Latinoamérica y el cuarto a nivel mundial como lo establecen organismos internacionales y los informes oficiales del país.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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