Guatemala atraviesa una severa crisis alimentaria exponenciada por la pandemia del coronavirus, la falta de empleo y recursos en los núcleos familiares hacen imposible que miles de niños guatemaltecos puedan alimentarse adecuadamente.
La situación se agrava con la respuesta tardía del Gobierno respecto a la ayuda que prometió el Presidente hace más de un mes y que aún no llega a las familias sin recursos, tampoco llegan los fondos por desempleo ni el subsidio a la energía eléctrica, todo ello crea un caldo de cultivo para la tragedia.
El vicepresidente se reunió en el Congreso de la República con los integrantes del Frente Parlamentario Contra el Hambre y antes con otras instituciones del Estado, sin embargo hasta la próxima semana se estarán tomando acciones.
La Procuraduría de los Derechos Humanos ya se ha pronunciado ante una tragedia histórica como la desnutrición crónica y aguda en Guatemala, en donde 1 de cada 2 niños la padece.
Guatemala encabeza la lista de países en Latinoamérica con la tasa más alta en desnutrición y el problema únicamente va en aumento.
Unicef realizó una proyección de posibles muertes de niños menores de 5 años en los próximos 12 meses en Guatemala por desnutrición, concluyendo que serían de aproximadamente 3700 en el caso más grave.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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