Emmanuel Macron ha reconocido este sábado en una entrevista exclusiva con la BBC que Israel “día tras día”, desde el 7 de octubre, realiza un “bombardeo permanente de civiles en Gaza”.
“Bombardean y matan a bebés, mujeres y ancianos. No hay razón ni legitimidad para ello. Así que instamos a Israel a que se detenga”, ha declarado Macron desde el palacio del Elíseo.
El mandatario galo ha hecho hincapié en que “no hay justificación” para que Israel continúe con su mortífera ofensiva y considera que, al contrario, un alto el fuego beneficiaría al régimen sionista, ya que bombardear a Gaza está creando “resentimiento y malos sentimientos” en la región.
Macron ha dicho que espera que otros líderes, incluidos los de Estados Unidos y el Reino Unido, se unan a su llamado a un alto el fuego. “Es sumamente importante para todos como democracias reconocer que todas las vidas importan”, ha resaltado.
Macron se lava las manos
Con todo, Macron ha dejado claro que Francia sigue siendo “socio y amigo” de Israel y no lo es su trabajo juzgar si ha violado el derecho internacional. “No soy juez. Soy un jefe de Estado”, ha zanjado.
Desde que los medios mostraron la horrenda masacre que viene llevando a cabo Israel en Gaza, ya catalogada por expertos y autoridades como genocidio y crimen de guerra y lesa humanidad, los franceses han salido a las calles repetidas veces a expresar su solidaridad con el pueblo palestino y denunciar las atrocidades israelíes, pese a las prohibiciones del gobierno de Macron.
Los muertos en Gaza durante los 35 días de bombardeos israelíes se elevaron el viernes a 11 078, entre ellos 4506 niños, 3027 mujeres y 678 ancianos, mientras que 27 490 personas resultó con lesiones de distinta gravedad, detalló el portavoz del Ministerio de Sanidad del enclave, Ashraf al-Qudra.
Al-Qudra precisó que, en las últimas horas de esa jornada, Israel “cometió 12 grandes masacres, cobrándose la vida de 260 personas”, mientras que hay al menos 2700 desaparecidos, entre ellos 1500 niños “que aún están bajo escombros”.
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