El acuerdo suscrito por los líderes de la Unión Europea (UE) para crear, de forma voluntaria, centros de acogida de inmigrantes en los Estados miembros ha generado preocupación entre varias oenegés y agencias de Naciones Unidas. El alto comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha recibido el pacto con cautela, insistiendo en que no debe crear más restricciones para los migrantes.
Las onegés, en su mayoría, han rechazado el pacto diciendo que no resuelve el problema migratorio y suprime en la práctica el derecho de asilo en suelo europeo. En un comunicado, Oxfam ha criticado el fracaso de los líderes europeos en su intento de reformar su sistema común de asilo y anteponer los derechos de las personas.
La oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF), por su parte, se ha mostrado también contraria al pacto sobre inmigración y ha denunciado el bloqueo de los inmigrantes a las puertas de Europa.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), solo este año, han arribado a las costas del sur de Europa unos 45 mil emigrantes, de los que al menos 972 han perdido la vida en el intento.
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