El grupo separatista vasco ETA ha anunciado esta jornada que su trayectoria y sus actividades políticas han concluido, algo que se anticipaba desde la víspera debido a la filtración de una carta.
Rajoy, no obstante, ha calificado de “propaganda” el anuncio de la disolución de ETA y prometió que continuará la acción de la justicia por los delitos de la organización. “Haga lo que haga, ETA no encontrará resquicio para la impunidad”, enfatiza.
A su parecer, esta agrupación separatista ha sido “derrotada por la acción del Estado de Derecho y la fortaleza de la democracia española”.
De hecho, ha subrayado que los “únicos artesanos de la paz dignos de tal nombre” son los miles de guardias civiles, policías, jueces y fiscales que han “acorralado a la banda terrorista hasta obligarla a reconocer su fracaso”.
ETA puede anunciar su desaparición pero no desaparecen ni sus crímenes ni la acción de la Justicia para perseguirlos y castigarlos”, ha apostillado el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
“ETA puede anunciar su desaparición pero no desaparecen ni sus crímenes ni la acción de la Justicia para perseguirlos y castigarlos”, ha apostillado.
Insiste en “que nadie se llame a engaño” porque “nada les debemos ni les tenemos que agradecer” porque dejen la lucha armada, puesto que “el agradecimiento se lo deben llevar tantas víctimas que estarán siempre en nuestra memoria y los cuerpos de seguridad del Estado, que han dado la batalla y la han ganado”.
El líder del partido opositor Podemos, Pablo Iglesias, por su parte, ha indicado que aunque llega tarde y sigue faltando autocrítica así como unas disculpas a las víctimas, “la disolución de ETA nos alegra”. “Que la política y la normalidad sustituyan a la violencia y a la excepcionalidad es la mejor noticia. Que callen para siempre las pistolas; que hable la política”, escribe en un tuit.
En una “Declaración final al pueblo vasco”, ETA dijo que ha desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras y que no será más un agente que manifieste posiciones políticas, promueva iniciativas o interpele a otros actores.
Además, sus exmilitantes seguirán luchando por una patria vasca “reunificada, independiente, socialista, euskaldun (de lengua vasca) y no patriarcal”, pero lo harán por fuera de la organización, dice la carta.
ETA, a la que se le atribuye la muerte de más de 850 personas en cinco décadas de asesinatos, secuestros y sabotajes —iniciadas durante la dictadura del general Francisco Franco—, finalizó su desarme en abril de 2017 y recientemente ha pedido perdón y reconocido el “daño causado en el transcurso de su trayectoria armada”.
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