Publicada: martes, 25 de noviembre de 2025 10:15

El plan de paz que Donald Trump ha puesto sobre la mesa para Ucrania prácticamente no otorgará ningún beneficio a Kiev.

El plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump para Ucrania incluye una garantía de seguridad similar al Artículo 5 de la OTAN; una garantía que obligaría a Estados Unidos y a los aliados europeos a considerar cualquier ataque contra Ucrania como “un ataque contra toda la comunidad transatlántica”. Según Axios, si este borrador se finaliza, sería algo sin precedentes.

Axios añade que el plan de Trump exige concesiones dolorosas de Ucrania, pero a cambio ofrece una garantía de seguridad histórica; la exigencia más importante del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en cualquier acuerdo de paz es precisamente esa garantía firme por parte de Estados Unidos y Europa. Esta es la primera vez que Trump está dispuesto a poner una promesa de este tipo sobre la mesa.

En el plan de 28 puntos que Dan Driscoll, secretario del Ejército de Estados Unidos, entregó a Zelenski, se establece de forma resumida que “Ucrania recibirá garantías de seguridad fiables”.

El informe añade que, paralelamente, también se entregó a los ucranianos otro borrador. Ese texto establece que cualquier “ataque deliberado, significativo y sostenido de Rusia” contra Ucrania será considerado “un ataque contra la seguridad de la comunidad transatlántica”, y que Estados Unidos y sus aliados reaccionarán en consecuencia, incluida la posibilidad de actuar militarmente.

El plan para poner fin a la guerra impulsado por Washington exige a Kiev ceder la totalidad del Donbás, reconocer la anexión de Crimea, renunciar a la entrada en la OTAN y recortar de manera significativa el tamaño de sus fuerzas armadas, a cambio de garantías de seguridad, cuyo alcance y efectividad Estados Unidos no especificó.

La garantía de seguridad tendría inicialmente una duración de 10 años y podría renovarse si las partes llegan a un acuerdo. Funcionarios de la Casa Blanca consideran el documento como legítimo y afirman que el plan debe discutirse con los europeos y podría modificarse. También han calificado la garantía como una “gran victoria” para Zelenski y para la seguridad a largo plazo de Ucrania.

Zelenski tiene ahora en sus manos un texto que lo obligaría a renunciar a más territorio del que Rusia controla actualmente, y a cambio permitiría que Rusia regresara a la comunidad internacional mediante el levantamiento de sanciones y la concesión de una amnistía por crímenes de guerra.

La garantía de seguridad a Ucrania Este plan podría ser atacada por el sector “América Primero” dentro del propio entorno político de Trump, ya que, en la práctica, compromete a Estados Unidos a defender a Ucrania en caso de una futura guerra.

“Ucrania podría perder su dignidad o perder un socio clave”

Por su parte, Zelenski se mostró este viernes contrario al plan de paz de Trump para poner fin a la guerra con Rusia, el que, de ser aceptado por su país, según señaló, equivaldría a “perder la dignidad”.

 

Sin embargo, reconoció que en la otra mano está la posibilidad de perder a Estados Unidos como aliado clave.

De hecho, si Ucrania rechaza estos términos, corre el riesgo de perder armamento e inteligencia estadounidenses.

Putin respalda el plan

Desde Moscú, Putin celebró el plan estadounidense como una “base posible” para un acuerdo definitivo, un acuerdo que de hecho garantiza las principales demandas rusas desde 2013.

Durante una reunión con su gabinete de seguridad, Putin afirmó que Moscú había recibido el plan, pero que no se había discutido en detalle con el Kremlin. Aseguró que Rusia estaba dispuesta a “mostrar flexibilidad”, pero también preparada para continuar luchando.

Putin afirmó en tono sarcástico que Ucrania y sus aliados europeos aún albergan la ilusión de que Rusia puede ser derrotada estratégicamente, y advirtió de que más ciudades ucranianas caerán bajo control ruso.

¿Qué contiene el borrador del plan?

  • Estados Unidos confirma que cualquier futura ofensiva amplia de Rusia contra Ucrania será considerada “una amenaza contra la seguridad de la comunidad transatlántica”.
  • En ese caso, el presidente estadounidense, tras consultas inmediatas con Ucrania y la OTAN, adoptará las medidas necesarias, incluyendo uso de fuerza militar, apoyo de inteligencia y logística, así como medidas económicas y diplomáticas.
  • Se crea un mecanismo conjunto de evaluación para revisar cualquier violación del alto el fuego.
  • Los miembros de la OTAN (incluyendo Francia, Reino Unido, Alemania, Polonia y Finlandia) se comprometen a reaccionar junto a Estados Unidos si se viola el acuerdo.
  • El marco entra en vigor tras su firma, tiene una vigencia de 10 años, y una comisión conjunta liderada por Europa y con participación de Estados Unidos supervisará su cumplimiento.
  • Se establece una zona desmilitarizada entre las áreas controladas por Ucrania y Rusia.
  • Rusia conservará la totalidad de la región del Donbás, y las líneas de control en Jersón y Zaporiyia quedarán prácticamente sin cambios.
  • No se estacionarán fuerzas de la OTAN en territorio ucraniano.
  • El Ejército ucraniano se limitará a 600 000 efectivos, una reducción respecto al nivel actual de aproximadamente 800 000–850 000 soldados, aunque superior al nivel previo a la guerra, que rondaba los 250 000.