En su último informe trimestral sobre el programa nuclear iraní, publicado el miércoles, el organismo de control nuclear dijo que, “en agosto, Irán retiró la autorización a dos inspectores experimentados de la AIEA” después de que hayan transferido en mayo a Viena (Austria) “documentos que contenían información de diseño sobre la planta de enriquecimiento de Fordo”, al sur de Teherán.
La agencia, sin embargo, intentó minimizar el impacto de esta medida, afirmando que sus inspectores transportaron “accidentalmente” la información a Viena, y alegando que la medida “no se había comprometido” la seguridad de los sitios nucleares iraníes.
El organismo nuclear continuó defendiendo la actuación de estos dos inspectores, afirmando que “este incidente no constituye una violación de la confidencialidad”, por tanto, la decisión de Irán de retirarles la autorización a los inspectores es “injustificada”,constata el informe.
Irán ha denunciado que la AIEA filtró esta y otras informaciones sensibles sobre sus instalaciones nucleares a Israel y Estados Unidos, las cuales contribuyeron a las agresiones lanzadas en junio contra el país persa.
El pasado 13 de junio, Israel inició una agresión de 12 días contra Irán, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó casi 1100 muertos. A los ataques israelíes se unió una semana después Estados Unidos, bombardeando tres sitios nucleares iraníes (Fordo, Natanz e Isfahán), protegidos por la AIEA, en clara violación de la Carta de las Naciones Unidas y el Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, lo que logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.
Irán denuncia que el director de la AIEA, Rafael Grossi, incumplió sus obligaciones legales de proteger las instalaciones nucleares pacíficas del país contra los ataques israelíes y estadounidenses. Teherán también enfatiza que el informe técnico parcial de Grossi —presentado días antes de la agresión— sobre el programa nuclear iraní allanó el camino para tales ataques.
Por tanto, el Parlamento iraní aprobó una ley que suspende la plena cooperación con la Agencia hasta que se garanticen la protección de los sitios nucleares iraníes. Sin embargo, Irán ha mantenido diálogos con la AIEA para encontrar un nuevo marco de cooperación.
ftm/hnb