“Las declaraciones públicas realizadas por el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Mariano Grossi, en el contexto del reciente acto agresivo llevado a cabo por el régimen de Israel contra la República Islámica de Irán, constituyen una violación evidente y grave del principio de imparcialidad que forma parte inherente de sus responsabilidades”, afirmó el viernes Amir Said Iravani, embajador y representante permanente de la República Islámica de Irán ante las Naciones Unidas, en una carta dirigida al Consejo de Seguridad de la ONU y al secretario general de las Naciones Unidas.
Iravani denunció que tales declaraciones son completamente incompatibles e incluso contrarias con las funciones y obligaciones legales establecidas en el estatuto fundacional de la AIEA.
“Lo jurídicamente significativo es la reacción del director general durante una rueda de prensa tras el inicio de la reunión de la Junta de Gobernadores el 9 de junio de 2025. Al enfrentar amenazas explícitas del régimen israelí contra instalaciones nucleares iraníes bajo salvaguardias, Grossi se limitó a mencionar las supuestas ‘preocupaciones’ de Israel, dando a entender que merecían atención, mientras deliberadamente omitió hacer referencia alguna a las prohibiciones vinculantes establecidas en el derecho internacional y reflejadas en las resoluciones GC(34)/RES/533 y GC(44)/RES/444 de la Conferencia General de la AIEA”, destacó el embajador iraní.
En este sentido, subrayó que estas resoluciones prohíben explícitamente cualquier amenaza o uso de la fuerza contra instalaciones nucleares destinadas a usos pacíficos.
“Esta omisión intencionada representa un claro incumplimiento de los principios jurídicos obligatorios dentro de su ámbito de responsabilidad”, aseveró.
El diplomático persa señaló además que el comportamiento del director general de la AIEA tras la agresión israelí evidencia de manera clara y persistente su incapacidad para cumplir con los requisitos de imparcialidad, objetividad y profesionalismo exigidos por su cargo.
“La persistente actitud pasiva del director general de la AIEA frente a estas violaciones, contrarias tanto a las obligaciones legales de la Agencia como a los compromisos derivados de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, equivale prácticamente a complicidad por omisión en actos agresivos sin precedentes en la historia de la propia AIEA”, resaltó.
Pocos días antes de que el régimen israelí llevara a cabo su agresión, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) emitió un informe cargado de motivaciones políticas en el que acusaba injustamente a Irán de “incumplir” sus obligaciones en materia nuclear. Este informe fue seguido por la aprobación de una resolución en contra del país durante la reunión de la Junta de Gobernadores de la AIEA en Viena, impuesta por naciones europeas y apoyada activamente por Estados Unidos.
Según expertos e informes analíticos, dicho informe y la resolución subsiguiente allanaron el camino para la violenta agresión israelí del pasado 13 de junio, ataque que resultó en el asesinato de varios científicos nucleares, altos mandos militares y civiles inocentes.
rba