• El canciller iraní, Seyed Abás Araqchi (dcha.), reunido con el jefe de la ONU, António Guterres, en Río de Janeiro (Brasil), 7 de julio de 2025.
Publicada: lunes, 7 de julio de 2025 19:14

El ministro iraní de Exteriores pide a la ONU hacer rendir cuentas a Israel y Estados Unidos por atacar sitios nucleares iraníes, en flagrante violación del TNP.

Seyed Abás Araqchi ha denunciado este lunes la inacción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) frente a las agresiones militares de Estados Unidos y el régimen israelí a las instalaciones nucleares de Irán realizadas el mes pasado durante una reunión mantenida con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, al margen de a 17.ª Cumbre de los BRICS en Río de Janeiro (Brasil).

El jefe de la Diplomacia persa ha calificado los ataques a los sitios nucleares iraníes como una flagrante violación del derecho internacional, la Resolución 2231 del CSNU y “un golpe letal al régimen de no proliferación”.

Ha pedido a las Naciones Unidas y el CSNU que hagan rendir cuentas a los agresores y les obliguen a compensar los daños y perjuicios causados.

Citando la resolución 487 del Consejo de Seguridad —que condenó en 1981 el ataque de Israel al reactor nuclear de Osirak, en las afueras de Bagdad, y dio a Irak el derecho a reclamar una compensación por los daños causados—, Araqchi pidió a Guterres tomar una acción apropiada respecto a la agresión israelí al territorio persa.

 

El jefe de la ONU, por su parte, ha expresado profunda preocupación por los ataques de EE.UU. e Israel al territorio iraní y los graves riesgos que suponen para la paz y la seguridad internacionales, al tiempo que ha reafirmado su disposición para contribuir a la reducción de las tensiones.

El 13 de junio, Israel lanzó una agresión sin motivo alguno contra Irán, en flagrante violación del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). La ofensiva apuntó objetivos selectivos e indiscriminados, por lo que fueron martirizados numerosos comandantes militares de alto rango, científicos nucleares y civiles inocentes.

Casi una semana después, Estados Unidos se sumó al conflicto, bombardeando tres instalaciones nucleares iraníes, en un supuesto intento de impedir el desarrollo del programa nuclear pacífico iraní.

En respuesta, las Fuerzas Armadas iraníes atacaron sitios estratégicos en los territorios ocupados en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, así como la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor base militar estadounidense en Asia Occidental.

El 24 de junio, Irán, mediante sus exitosas operaciones de represalia contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró detener el asalto ilegal, imponiendo un alto el fuego a los agresores.

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