• Una llamarada de gas en una plataforma petrolera junto a una bandera iraní en el Golfo Pérsico. (Foto: REUTERS)
Publicada: martes, 22 de julio de 2025 5:56

Las exportaciones del crudo iraní se mantendrían intactas aún con la posible activación de Snapback, que incluye la reimposición de antiguas sanciones de la ONU al país.

Así lo vaticina un informe publicado el lunes por la agencia iraní de noticias Fars, con base en que las exportaciones petroleras de Irán no habían sido objeto directo de seis resoluciones de las Naciones Unidas, adoptadas entre 2006 y 2010, que impusieron sanciones al país en respuesta al presunto incumplimiento por parte de Teherán de las regulaciones nucleares del organismo internacional.

Según el informe, la reimposición de los embargos prácticamente no tendría impacto en la capacidad de Irán para suministrar petróleo a los mercados internacionales, y solo podría afectar las transacciones financieras petroleras del país con los clientes.

Fars señala que Irán no tiene ninguna preocupación por el impacto de la eventual reactivación del llamado mecanismo de reversión rápida (conocido por su equivalente en inglés, Snapback) de las sanciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a sus exportaciones de petróleo, un motor clave de su economía.

El informe agrega que la República Islámica ha estado exportando petróleo a niveles récord a pesar de estar sujeto a un régimen unilateral y severo de sanciones estadounidenses durante los últimos siete años (desde 2018) cuando Washington se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015, conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, o su acrónimo en inglés, JCPOA), y reimpuso todos los embargos eliminados en virtud del pacto a Teherán.

 

Datos recientes de los servicios internacionales de seguimiento de petroleros muestran que Irán había exportado casi 1,8 millones de barriles por día de petróleo crudo en mayo, en línea con las cifras observadas en septiembre del año pasado y una de las más altas reportadas desde que Estados Unidos endureció sus sanciones a Irán en 2019.

El mecanismo de reversión rápida fue incorporado en la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), que respaldó el JCPOA. Permite que cualquier parte del acuerdo active un proceso que restaura todas las sanciones previas de la ONU contra Irán —que fueron levantadas bajo el acuerdo— si se considera que Irán ha incumplido “significativamente” sus obligaciones.

Francia, el Reino Unido y Alemania —conocidos como E3—, tres firmantes del PIAC, han amenazado ahora con activar el mecanismo snapback para reinstaurar las antiguas sanciones de la ONU al país persa antes de la fecha límite de finales de octubre, cuando expire la resolución del Consejo de Seguridad que consagra el acuerdo para obligar a Teherán a cambiar su política nuclear.

Irán ha condenado el anuncio, enfatizando que la troika europea “carece de legitimidad jurídica” para recurrir a los mecanismos del PIAC —incluido snapback—, porque tras la retirada de EE.UU. del pacto, “no cumplió con sus obligaciones clave, incluidas la facilitación del comercio normal y la prevención de los efectos extraterritoriales de las sanciones de EE.UU.” al país persa.

La amenaza de E3 de recurrir a snapback se suma a su apoyo político y militar a la agresión israelí-estadounidense al país persa del mes pasado —que incluyó ataques sistemáticos contra instalaciones nucleares, militares y civiles— so pretexto de detener el programa nuclear pacífico iraní.

Teherán ha dejado claro que no es la parte que incumplió sus obligaciones, y que tampoco abandonó la mesa de diálogo. Sin embargo, fue atacado por parte de Israel y Estados Unidos, en clara violación del derecho internacional y la Carta de la ONU.

Por tanto, la República Islámica ha advertido que la activación del Snapback equivaldrá a una acción militar contra el país, y prometido que tendrá sus propias opciones para dar una “respuesta proporcional y apropiada” a la parte europea.

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